Una buena vecindad
Hoy, ahora, toca empezar a decir adiós a la islas que tanto y tan bueno nos han dado a lo largo de la historia. Se irán los británicos y los echaremos de menos y ellos nos echarán de menos a nosotros. Así que llegados a este punto a todos nos conviene una buena vecindad
Madrid
Son tantas las cuentas atrás activadas para este fin de año, que casi le cuesta trabajo abrirse paso informativo a la negociación que está a punto de terminar y que va a reconfigurar Europa. El 31 de diciembre termina el periodo transitorio para el brexit y el acuerdo para el día después parece cada vez más cerca. Y está vez parece que sí.
Aunque después le quedará recorrido político en los parlamentos británicos y europeo, esta noche o mañana podría anunciarse definitivamente que los negociadores han terminado por acordar los flecos que quedaban pendientes, en especial lo referente a las aguas de pesca. Y por si alguien tenía alguna duda de la importancia de un acuerdo, aunque no sea un gran acuerdo, estamos viendo estos días lo que sería un Brexit a las bravas: fronteras que se levantan, caos a un lado y a otro y peligro de desabastecimiento de productos.
Aquel 23 de junio de 2016, ¿se acuerdan? Casi no dábamos crédito al resultado del referéndum, ganaba el Brexit después de una campaña plagada de mentiras y de nuevas técnicas de propaganda electoral. Empezaba una nueva época, como pudimos comprobar cuatro meses después cuando Trump llegaba a la Casa Blanca.
Hoy, ahora, toca empezar a decir adiós a la islas que tanto y tan bueno nos han dado a lo largo de la historia. Se irán los británicos y los echaremos de menos y ellos nos echarán de menos a nosotros. Así que llegados a este punto a todos nos conviene una buena vecindad.