2.341 rastreadores militares trabajan con las comunidades para detectar positivos

Madrid

Las Fuerzas Armadas junto con el gran “ejército sanitario” se han convertido en uno de los ejes para frenar al extensión de los contagios. Primero fue la operación “Balmis” que se desplegó en todo el territorio nacional y que también tuvo un papel clave para frenar la epidemia interviniendo en residencias de ancianos, desinfectando instalaciones críticas y trasladando enfermos y cientos de muertos diariamente.

“Balmis” duró casi 100 días y llegó a contabilizar 20.002 intervenciones en total. Se hicieron 11.061 desinfecciones, 5.301 intervenciones en residencias, 3.477 en hospitales y centros de salud, 1.340 en centros sociales y 2.301 en poblaciones.

Ahora la que está activa es “Baluarte”, que tras la otra operación se puso en marcha en cuestión de días para combatir los contagios. Arrancó el 30 de septiembre y según datos de Defensa tiene ahora mismo trabajando a 2.341 militares que junto a las Comunidades Autónomas “pelean” para detectar positivos. Realmente activados dentro de las Fuerzas Armadas hay ahora mismo 4.415 militares preparados para actuar a la espera de la demanda de las Comunidades Autónomas. Si hablamos de formados por la Inspección General de Sanidad de la Defensa (IGESANDEF) el número asciende a 7.425 que podrían ser puestos en circulación.

Durante los tres meses que lleva activa la operación “Baluarte” se han “rastreado” casi 700.000 contactos (672.925). En este total se incluyen los casos positivos y los posibles contactos estrechos. Según los datos que maneja Defensa como media diaria se realizan casi 9.000 contactos que incluyen también rastreos al personal civil de las Fuerzas Armadas y a las tropas.

Además durante la operación “Baluarte” se han hecho un total de 785 desinfecciones, 685 en la Comunidad de Madrid.

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De momento ni Cataluña ni el País Vasco han solicitado aún la colaboración de los rastreadores de las Fuerzas Armadas a pesar de que son comunidades de las más afectadas por la COVID-19.

Ni Cataluña ni el País Vasco han solicitado aún la colaboración de los rastreadores de las Fuerzas Armadas, y eso que sus comunidades son de las más afectadas.

Porque, como apuntan todos los expertos, el rastreo es clave para aislar los riesgos.

Según los datos facilitados por el Ministerio de Defensa, desde el inicio de esta operación, que arrancó el 30 de septiembre, las Fuerzas Armadas han acometido un total de 327 intervenciones de desinfección, una de las labores principales y esenciales.

La gran mayoría de ellas se han llevado a cabo en Madrid (300 de ellas). El resto, en diferentes comunidades. Como explican desde el Ministerio que dirige Margarita Robles, las actuaciones se llevan a cabo siempre a petición de las autoridades de la comunidad autónoma.

En total, el número de residencias desinfectadas hasta el momento asciende a 23, a las que hay que añadir las 26 operaciones realizadas en centros donde se llevan a cabo los test de antígenos.