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La superheroína más esperada y unos delincuentes de barrio en el mejor fin de semana de cine

Se estrena 'Wonder Woman 1984', segunda parte del blockbuster que protagoniza Gal Gadot

También haya cine comercia patrio con 'Hasta el cielo', thriller poligonero de Daniel Calparsoro

El cine de autor presenta una de las joyas del año, 'Martin Eden', del italiano Pietro Marcello

Y en plataformas, Netflix lanza 'La madre del blues' con Viola Davis y el último papel de Chadwick Boseman

El Cine en la SER: 'Wonder Woman 1984', una superheroína contra la cultura de los hombres poderosos (18/12/2020)

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Madrid

Segundo blockbuster americano de la era pandémica que llega a cines, al menos en España. Es Wonder Woman 1984, película de Patty Jenkins con Gal Gadot de mujer al frente del cine de superhéroes. El cine español también quiere reconquistar la taquilla, Calparsoro estrena Hasta el cielo, un thriller poligonero, de mafias, diferencia de clase, con Miguel Herrán y Carolina Yuste. Netflix sigue estrenando sus tesoros para los Oscar, La madre del blues es una historia sobre la música soul con Viola Davis y la actuación póstuma de Chadwick Boseman. El cine europeo tiene a Martin Eden como gran película de la semana, una adaptación libre de Pietro Marcello de la novela de Jack London con muchas reminiscencias con la actualidad política. Más descafeinado es el estreno de The Glorias, película con Julianne Moore y Alicia Vikander sobre las tótems del feminismo americano, Gloria Steinem y compañía. En Sucedió una Noche hablamos de Dean Martin y de Historias de Filadelfia. Y En televisión, sigue la ficción española revistiendo nuestra historia: El Cid es la apuesta de Amazon con Jaime Lorente.

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Wonder Woman 1984 (Patty Jenkins)

Wonder Woman, creada en 1941 por William Moulton Marston, es uno de los personajes de tebeo más conocidos de todos los tiempos. Su creador confiaba en a cultura popular para inculcar al público un mensaje feminista. Lo hizo en un mundo donde todo era virilidad, hasta que llegó esta superheroina. En 2017, época pre Me Too, ni la directora, Patty Jenkins, ni la estrella, Gal Gadot, elegidas para llevar a la gran pantalla el cómic de DC de la mano de Warner, tenían demasiado interés en hablar de feminismo; sin embargo, su película, una de las primeras con una mujer al frente, con superpoderes y luchando contra los malos, significaba bastantes cosas en una industria donde los personajes de acción y el heroísmo estaba en manos de los hombres.

Ahora es otro cantar. Jenkins defiende en su segunda entrega que la superheroína lucha contra la cultura de los hombres poderosos del sistema. "Lo que simboliza el villano son los valores del sistema dominado por esos hombres poderosos", nos dice la directora, que acaba de fichar por Disney para dirigir una entrega de Star Wars. "Esos valores dicen, no importa nada más que yo y mi propia gloria y ganar mucho dinero, porque eso es lo que me hace hombre. La gente pierde la perspectiva y cree que ser rico es la única manera de ser amado en este mundo, por eso quería hablar de todo ello", añade.

Ese villano es Pedro Pascal, con un aspecto que oscila entre el de Donald Trump y el de Ronald Reagan, dos de los emblemas del neoliberalismo de los ochenta. Y de eso va la película, de cómo luchar contra el deseo capitalista de tener y acumular, contra las plusvalías y contra quiénes están destuyendo el mundo por la opulencia y la avaricia.

"Uno de los grandes temas que trata la película es la verdad, por supuesto, pero también el decir basta, cuando tienes suficiente, cuando puedes estar a gusto con lo que tiene. Creo que eso es algo que nos afecta a todos, sobre todo a los que vivimos en este mundo moderno, donde todos queremos más, más grande, mejor", decía la actriz Gal Gadot a la Cadena SER.

Si la primera película nos situaba en 1917, en la Primera Guerra Mundial, la segunda entrega salta unas décadas para llegar a la guerra fría. "Ya dije todo lo que tenía que decir de 1917", explica la directora que insiste en que quería hacer algo completamente diferente de la propuesta de la primera entrega. "Hemos cambiado de la guerra a la opulencia de los ochenta en occidente, con esa celebración de la avaricia y con los villanos que pueden emerger de ahí. Yo crecí viendo Wonder Woman, así que para mí los setenta son la época en la que yo sitúo al personaje, por lo que he podido ir más allá y colocarla en una época nueva", nos cuenta.

Wonder Woman trabaja en un museo arqueológico en el que aparece una misteriosa reliquia que concede deseos y deseos, con la contrapartida de que te exige algo a cambio. La protagonista deberá ejercer su heroicidad, no solo con la fuerza -de hecho, la va perdiendo-; sino también con la voluntad férrea de hacer las cosas bien, algo que emocionaría al mismísimo Platón. Y así surge el dilema de elegir el amor romántico o la justicia. En términos de representación femenina es toda una novedad, que el amor romántico no guía las decisiones de la protagonista de una película de Hollywood y, para más inri, de un blockbuster.

"Había muchas metáforas con las que trabajar. Nunca hubiera dicho no elijas el amor, pero es que el amor no lo puedes tener si no hay verdad. Si haces trampas, no vale. Tienes que ser valiente con las decisiones que tomas en tu vida", responde Jenkins. Gal Gadot es productora, además de la actriz de la película, que vuelve a mostrar una imagen de heroína sexi, poderosa, fuerte e inteligente. Una representación que genera debates interesantes, dentro y fuera del feminismo. ¿Está cosificada por vestir con minifalda, tacones y estar buena? ¿Puede una mujer empoderarse usando los códigos del patriarcado?

Jenkins trata de mostrar el poderío femenino con un inicio de la película en el que luchan un grupo de Amazonas, entre ellas, el personaje de Diana Prince, es decir, Wonder Woman, pero con diez años. "Cuando la vi esa escena por primera vez, no era yo la que estaba viéndola, sino mi yo de diez años viendo a una niña como yo haciendo cosas tremendas y me emocioné mucho", dice la actriz. "Esto es muy importante, porque nunca habíamos visto algo así antes. Hemos crecido viendo a los hombres protagonizar historias, siendo los héroes y haciéndolo realmente bien, la mayoría de las veces. Pero nunca hemos visto chicas así. Esto me ha hecho darme cuenta de cómo aprendemos viendo. Es importante para chicos y chicas que vean esta película y crean que pueden hacer un montón de cosas", añade Gal Gadot.

Martin Eden (Pietro Marcello)

El escritor norteamericano Jack London publicó Martin Eden en 1909. Era una historia en buena parte autobiográfica. Martin Eden, como lo fue Jack London, es un marinero que ha vivido desde joven muchas aventuras. Pero, como le ocurrió en la vida real a Jack London, Martin Eden no está contento con su vida y sueña en convertirse en escritor. El libro habla, en definitiva, de cómo gracias a la educación y a la cultura se pueden romper las barreras sociales que separan a las clases ricas de las pobres.

“Leí la novela con 20 años porque Mauricio Braucci me la regaló. Me dijo: léela porque te va a gustar. Y 20 años después hemos escrito juntos el guion. Hace dos décadas yo no tenía la madurez suficiente para abordar un guion basado en ese libro”, explica el director italiano Pietro Marcello.

El director ha trasladado la acción del relato de los Estados Unidos a la Italia de comienzos del siglo XX, pero con algunos matices que hacen que nos encontremos ante una historia intemporal porque, según Pietro Marcello, Martin Eden es un arquetipo que se repite en todas las épocas. “Es un joven que viaja desde una provincia o una región, como pueden ser en España Extremadura o Andalucía, a la gran ciudad, a Madrid, en busca de fortuna. Pero Martin Eden acaba siendo víctima de la industria cultural, como también lo fue Jack London”, dice.

En la película se aborda la relación del individuo con la sociedad. La pugna que hay entre los derechos y ambiciones individuales y los colectivos. “Yo defiendo al individuo porque me considero libertario, pero el individualismo sin el socialismo es capitalismo y barbarie. No creo que el socialismo sea solo una doctrina política. Convivir es la base de nuestra sociedad”, afirma Pietro Marcello.

La película también muestra cómo el éxito y la fama de los artistas y escritores pueden llegar a convertirse en un peligro. “El tema del éxito es contemporáneo. Mi Martin Eden, al final, cuando alcanza el éxito se convierte en una especie de rock star. A veces, cuando algunos grandes artistas o escritores tienen éxito, pierden el contacto con la realidad. Martin Eden es víctima de su individualismo. Por eso, según Pietro Marcelo, Martin Eden es un héroe negativo. “Yo me disocio de la figura de Martin Eden. Amo el libro porque refleja a esos autodidactas que son rescatados por la cultura, pero Martin Eden es un héroe negativo porque traiciona a la clase a la que pertenece”, sentencia el realizador.

Martin Eden se presentó en la Mostra de Venecia de 2019. Su protagonista. Luca Marinelli, ganó allí la copa Volpi al mejor actor. Pocos meses después, en noviembre, en el Festival de cine europeo de Sevilla consiguió el Giraldillo de oro a la mejor película. Obtuvo también el David de Donatello, el Goya italiano, al mejor guion adaptado, y fue candidata en varios apartados (mejor película, guion, director y actor) en los pasados Premios del cine europeo.

Con la pandemia, el estreno del film se ha retrasado varios meses, pero finalmente, cuando está a punto de terminar el 2020, llega a las pantallas españolas. Una historia que habla de la importancia de la cultura y la educación y que sirve para que el espectador, no solo disfrute viéndola sino también para que reflexione. “No creo en el cine de entretenimiento. Creo que es importante tener una gran motivación en la vida, tanto para hacer cine o para cualquier otra cosa. Siempre tiene que haber una motivación”, concluye Pietro Marcello.

Hasta el cielo (Daniel Carpalsoro)

Siete años lleva Daniel Calparsoro con la idea de rodar esta película. Un thriller de atracos con trasfondo social que parte del extrarradio de Madrid y llega hasta Las Torres del centro financiero de la capital. “Nos hemos inspirado en hechos reales, en algunos personajes reales. Hicimos un trabajo de indagación bastante intenso tanto a un lado como a otro de la ley. Todos los golpes o robos que aparecen en la película fueron reales, nosotros los hemos ficcionado, no significa que acabaran así. No nos hemos inspirado en otras películas, sino que hemos intentado describir el crimen organizado patrio tal y como ha sucedido”, explica el director. 

‘Hasta el cielo’ es un thriller de acción y personajes con muchas capas. Miguel Herrán interpreta a Ángel, un joven marginal que trabaja en un taller y entre fiesta y fiesta en la Fabrik, se enrola en una banda de alucineros. El dinero fácil, la ambición y el desafío de mirar de tú a tú a esos ricos que viven a todo trapo le llevan a embarcarse en un tour de force, entre persecuciones, operaciones y traiciones, para morder su parte del pastel. En ese camino, también tormentoso en lo emocional por el trío amoroso que forma junto a Carolina Yuste y Asia Ortega, descubrirá que no es tan fácil tomar el cielo por asalto.

Calparsoro y el guionista Jorge Guerricaechevarría ponen su mirada en la corrupción transversal y en un ascensor social que no llega a determinadlos pisos. “El personaje empieza entre pirañas y acaba entre tiburones y por eso se lleva algún mordisco. La forma que tienen de trabajar estas bandas organizadas no difiere tanto de cómo trabajan los broker, que estudian las leyes para ver cuánto pueden forzar, cuánto tiempo pueden pasar en prisión, y es algo que también hacen los bancos”, comenta el director.

Un retrato del crimen que bebe al inicio de la película del cine quinqui y muestra que ya no hace falta cambiarse de traje para escalar. “Su aspiración es llegar a las torres, él que se mete ahí e intenta meter un bocado, se lleva un revolcón. Cuando llegas a un nivel en el crimen, acabas accediendo a los mismos mecanismos de blanqueo de dinero que otro tipo de negocios. Los abogados y los bancos son los mismos, no tienen problema en aceptar a un chaval con gorra si llega a su oficina con el capital suficiente para los negocios. Esos dos mundos se juntan y eso lo diferencia del cine quinqui que reflejaba la violencia de la época. Hay no había ninguna progresión, ni se juntaban esas dos realidades, ahora esas dos partes del crimen sí se juntan”, explica el guionista.

Acompañado de un fantástico reparto de secundarios, esa banda de canis que se mueve con soltura en los bajos fondos, Miguel Herrán regresa con un personaje que bien podría ser primo del que escribió para él Daniel Guzmán en ‘A cambio de nada’. “Mi personaje tiene muchos matices, tiene ese punto quinqui y ese punto comercial, y creo que se va a encontrar muy a gusto en la época en la que estamos. Ha sido un regalo, primero ‘A cambio de nada’ y ahora esta con otro Dani. Él me pidió aun nivel de compromiso muy grande, era la película de su vida, y lo he dado todo”, cuenta el joven intérprete, quien comparte alguna de las mejores escenas de la película con una sensacional Carolina Yuste.

Estandarte del thriller comercial patrio, Calparsoro combina planeos áereos y acción con un pulso más relajado, con más espacio para perfilar a los personajes, fuegos artificiales intermitentes y un clímax contenido. Tras varios aplazamientos, ‘Hasta el cielo’ llega para revitalizar la asistencia a las salas esta Navidad. 

La madre del blues (George C. Wolfe)

El dramaturgo August Wilson escribió en los años 80 y 90 una serie de diez obras sobre la comunidad afroamericana en cada década del siglo XX. Una panorámica de la cultura negra por la que recibió numerosos premios. La más conocida es Fences, historia que Denzel Washington llevó al cine en 2016 tras varios intentos fallidos de Hollywood para adaptar la obra -Wilson siempre puso como condición que tenía que dirigirla un realizador afroamericano-. El actor protagonizó y dirigió este drama ambientado en los años 50 por el que Viola Davis ganó el Óscar a mejor actriz de reparto. 

La actriz protagoniza ahora ‘La madre del blues’, película de Netflix que produce el propio Washington basada en el relato que ocupa la década de 1920. En esos años los afroamericanos se desplazan del sur al norte, de Georgia a Chicago, en busca de oportunidades laborales y a esa ciudad llega Ma Rainey, una altiva y fogosa cantante conocida como La madre del blues, para un par de actuaciones y grabar un disco

En un estudio y su sótano se desarrolla casi toda la película, con una puesta en escena teatral y algunas imágenes de cartón piedra de la ciudad. Otro dramaturgo, Geoge C Wolfe dirige esta historia que confía todo a las interpretaciones de sus protagonistas, entre ellos, Chadwick Boseman en su último papel antes de morir

El actor de Black Panther da vida a Leave, un trompetista ambicioso que quiere lanzar sus propias canciones y ocupa los mejores momentos de la cinta junto a los miembros de la banda con reflexiones sobre el activismo afroamericano, el racismo y la violencia de los blancos, y también sobre la religión. Dos extraordinarios monólogos que colocan al actor en la carrera por el Óscar con una película que reivindica la influencia de la cultura negra en la música popular americana

The Glorias (Julie Taymor)

Película irregular sobre la figura de Gloria Steinem, la periodista que se convirtió en la principal portavoz del movimiento feminista en los años sesenta y setenta. Julianne Moore, Alicia Vikander, Bette Mindler y Jaelle Monas son las protagonistas de un film que utiliza hasta cuatro actrices para narrar la vida de Steinem, desde su infancia a sus últimas arengas, con un planteamiento narrativo y visual errático.

Baby (Juanma Bajo Ulloa)

Fue uno de los cineastas de autor de los años noventa. Gracias a películas como La madre muerta o Alas de mariposa, con la que ganó la Concha de Oro en San Sebastián. Juanma Bajo Ulloa es un director con un universo muy definido, por su estética, siempre con la naturaleza de fondo, y por sus temas: la maternidad, el amor, la vida, la muerte. Después de cinco años vuelve al cine, pero esta vez no con una comedia gamberra; sino con Baby, una fábula o cuento gótico sobre una madre adicta a la heroína que vende a su bebé.

El inconveniente (Bernabé Rico)

 En sus más de 50 años de carrera, Kiti Mánver ha participado en decenas de películas, series y obras de teatro. Una trayectoria cinematográfica en la que ha trabajado con directores como Pedro Almodóvar, José Luis Garci, Álex de la Iglesia o Gerardo Vera. En el teatro, fue la primera mujer en desnudarse frente al público. Pionera, libre y secundaria querida por el público, la actriz regresa con 'El inconveniente', película del debutante Bernabé Rico sobre los pisos de nuda propiedad, los casos en los que un anciano vende su casa antes de morir pero solo la podrán ocupar cuando fallezca. Le acompaña Juana Acosta, una mujer de éxito a la espera de que muera 'el inconveniente' para ocupar su nuevo piso. Las dos mujeres, marcadas por la soledad desde distintos puntos, entablarán una entrañable relación en esta comedia con trasfondo social.

Host (Rob Savage)

Durante el confinamiento las videollamadas fueron la salvación de muchos y aplicaciones como Zoom se convirtieron en lo más utilizado de aquellos meses, ya fuera por ocio o por motivos laborales. De hecho, fue muy común durante esas semanas que grupos de amigos se reuniesen ante la pantalla para compartir juegos e incluso… ¿sesiones de espiritismo?

Esto fue lo que se planteó el director Rob Savage después de subir a la red un vídeo en el que gastaba una broma a sus amigos a través de un chat grupal. En él, se veía como el británico investigaba unos sonidos extraños en su ático hasta que de repente aparecía un rostro aterrador en pantalla. El vídeo se volvió viral y Savage decidió convertirlo en película.

Rodada durante el confinamiento por el COVID-19, 'Host' se presenta como una de las películas más originales del año. El espectador asistirá durante una hora a una reunión de Zoom con un grupo de amigas de verdad porque sí, las actrices protagonistas son amigas entre ellas, lo que aporta naturalidad y realismo a la historia y hace que una incluso sienta cierto pudor por estar conociendo las intimidades de las jóvenes.

Pronto descubriremos que estas amigas aburridas y hastiadas por la situación de la pandemia han quedado para realizar una sesión de espiritismo y así distraerse un poco de la rutina. Además, ya de paso, consiguen con esto evadirse de los problemas derivados de una convivencia que, para algunas, no está siendo fácil. Como no podía ser de otra manera, Internet no es perfecto y la conexión puede fallar, pero los problemas llegan cuando descubren que los espíritus no se desconectan con tanta facilidad.

Para aportar más realidad al relato el equipo creativo de 'Host' decidió enviar a cada una de sus protagonistas unos guiones censurados en los que solo sabrían lo que iba a ocurrir en sus escenas, en su trocito de pantalla de Zoom, pero no en las demás, por lo que cuando vemos cómo se asustan durante la película se trata de una reacción totalmente real.

Y, claro está, si es una película rodada durante el confinamiento, se hace evidente que Savage no pudiera dirigir a las actrices en persona, por lo que lo hizo de forma remota, haciendo que expertos en efectos especiales les dieran clases sobre cómo crear ciertas cosas, como por ejemplo, cómo hacer que parezca que una silla se mueva sola.

Así, 'Host' se perfila como una película fácil de ver por su corta duración y que, además, hará las delicias de todo amante del terror, que descubrirá una nueva e interesante forma de pasar miedo. Eso sí, quizá se nos quiten las ganas de utilizar Zoom durante un tiempo.

 
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