Igual es mucho pedir
De verdadero regalo de Reyes deberíamos pedirle a nuestro próceres que no manchen nuestra esperanza con el barro de su reñidero. Que hagan con el proceso de vacunación como hicieron con la Navidad, ponerse de acuerdo. Que no entren en una carrera para ver quien vacuna antes o con criterios más originales. Que necesitamos esperanza. Igual es mucho pedir
Madrid
Si han escuchado la SER a lo largo de todo el día... habrán vivido un carrusel emocional con la pandemia. Estamos en ese momento en el que las buenas y malas noticias se suceden sin tregua. Empieza la vacunación en Estados Unidos, Londres se encierra casi del todo con la hostelería chapada y la prohibición de reunirse con nadie que no sea conviviente. A España la vacuna puede llegar el 4 de enero, con los Reyes Magos. Pero Países Bajos acaba de anunciar el confinamiento total durante 5 semanas. Una paciente de 104 años supera el COVID y abandona el hospital Gregorio Marañón en Madrid y a la vez, la cifra de muertos en Estados Unidos está ya en 300.000, casi tantas como en la Segunda Guerra Mundial. Estamos en ese momento, sí. Cuando vemos luz al final del túnel pero queda todo un túnel. Frío e invernal que atravesar. ¿Cómo no vamos a estar tocados?
Esperemos que nuestros próceres no manchen nuestra esperanza con el barro de su reñidero. Que hagan con el proceso de vacunación como hicieron con la Navidad, ponerse de acuerdo. Que no entren en una carrera para ver quién vacuna antes o con criterios más originales. Que necesitamos serenidad y esperanza. Igual es mucho pedir.