Jaime Atienza: "Necesitamos que se liberen las patentes"

Madrid

Mientras los países más ricos estemos celebrando la llegada de la vacuna y soñamos con poder volver a la normalidad, el año siguiente 67 países pobres solo podrán vacunar a una de cada diez personas si no se toman las medidas urgentes para “repartir” las dosis de manera equitativa. El 53% de la vacunas van a ir a países con dinero, como por ejemplo países como Canadá, que se han hecho con cinco veces más dosis de la población canadiense. Están los que tienen mucho y poco. En esta última situación se encuentran países todavía en desarrollo, como Nigeria, que tienen cerca de un millón y medio de casos y no van a recibir la vacuna. Plataformas como Oxfam Intermon, pide que se liberen las patentes para poder producir la vacuna de forma masiva y así poder entregarla a todo el mundo. El portavoz de la plataforma, Jaime Atienza, declara que “tenemos un problema de salud pública y bienes públicos globales. Piden que "los gobiernos del mundo establezcan un cauce y una obligatoriedad para que las patentes queden liberadas”. Las organizaciones esperan que se dé un paso adelante durante las próximas semanas. A su juicio, ese paso sería apoyar la propuesta que han hecho esta semana Sudáfrica e India al Consejo de la Organización Mundial del Comercio, la cual si se aprueba, renunciará a los derechos de propiedad intelectual de las vacunas, ensayos y tratamientos del COVID-19.

La que sí tomó decisiones al inicio de la pandemia fue Corea del Sur. Con su consigna del sistema de salud surcoreano “actuar con rapidez”, puso desde el comienzo en marcha un exitoso modelo de gestión contra el coronavirus. La situación se estabilizó tan rápido que pudieron celebrar las elecciones legislativas en medio del brote. Andrés Sánchez Braun, corresponsal en Corea del Sur, para la Agencia EFE, cuenta que “a pesar de haber un incremento de casos y de contagios, en un país de 51 millones de habitantes, el máximo de contagios al día es de cerca de 951. La situación es muy diferente a la que está viviendo Occidente”. Debido al repunte de estos últimos días, el Gobierno está meditando el aplicar restricciones más duras. El sistema de rastreo surcoreano venía preparado de crisis sanitarias anteriores, y “el seguimiento digital a los ciudadanos ha sido muy estricto, es muy intrusivo, pero ha evitado situaciones como las que se han vivido en otros países”.

Hablando de tomar decisiones, nos volvemos de nuevo a Europa. El Brexit sin acuerdo gana peso. Las posturas de la Unión Europea y el Reino Unido para lograr un acuerdo sobre el futuro comercial siguen muy lejos. El pasado viernes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, informó a los líderes nacionales que probablemente no se llegue a un acuerdo. El primer ministro, Boris Johnson, está aconsejando a los británicos que se preparen ante la posibilidad de no llegar a un acuerdo. “Todavía tienen hasta el 31 de diciembre, la Unión Europea es experta en negociar a contrarreloj” dice Ramón Lobo.

González Laya pide a Reino Unido y la UE un acuerdo por el Brexit para ahorrar 'sufrimiento'

<p>"Desde un punto de vista político, para España es mucho mejor que todo esto acabe con un acuerdo que ver a Reino Unido salir de la Unión Europea sin él", ha señalado la ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación</p>

David Mathieson, abogado y exasesor del ministro de Asuntos Exteriores británico, Robin Cook, comenta “que queda mucho por negociar”. En referencia al eslogan que habla sobre retomar el control en apoyo Brexit, dice molesto que “se ha vendido una mentira. El proyecto se ha ido completamente fuera de control, a Borish Johnson se le ha ido de las manos, ya no sabe qué hacer con el tiempo que le queda, ya sea un día o dos”. También hace referencia al futuro del primer ministro tras la derrota de Donald Trump en las elecciones: “Se ha quedado completamente aislado".

Nadie quiere este final tan abrupto, ni Londres, ni el resto de las capitales europeas. Pero… ¿quién pierde más? Según Mathieson “el daño puede ser muchísimo más limitado para la Unión Europea, que para los británicos”. También ha dado unas instrucciones para los ciudadanos europeos que deseen seguir viviendo en el reino unido. Una vez acabado el periodo de transición del Brexit, tienen hasta el 30 de junio para inscribirse en el «Settlement Scheme» que permite confirmar la residencia en el país, siempre que lleguen antes del 31 de diciembre.