La vacunación en el primer mundo no servirá si la COVID no se contiene en el tercero: la estrategia del G-20
El G-20 pide una estrategia sanitaria "global" y parece asumir que no hay dilema entre salud o economía
Madrid
La vacunación en el primer mundo no servirá de nada si no se contiene la enfermedad en el tercero. El G-20 ha pedido una estrategia sanitaria "global" y "reconoce la inmunización extensiva como un bien público global", según su declaración final.
Y eso mismo ha aprobado el G-20 para la economía: seis meses de moratoria a los países más pobres porque la crisis del COVID está provocando ya la quiebra silenciosa del tercer mundo.
Seis países en quiebra
Ya hay seis países que se han declarado en quiebra como consecuencia de esta enfermedad. El último en caer fue Zambia el pasado 13 de noviembre. Sigue a Argentina, Belice, Ecuador, Líbano y Surinam que también se han declarado en suspensión de pagos este año.
Y hay otros 38 gobiernos que –según la agencia de calificación Fitch— se encuentran en riesgo material de quebrar. Por poner la cifra en perspectiva, 38 gobiernos son el doble que los que había en 2009, un año después de la crisis anterior. Nunca habíamos visto nada igual, ni siquiera en las crisis de deuda de los años 80 en Latinoamérica.
Seis meses de plazo
El G-20 ha aprobado hasta final de 2021 lo que llama Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda que va a dar 6 meses de plazo a los países más pobres para que dejen de pagar sus deudas. En diciembre de 2021, si la situación no mejora, podrá extender esa "moratoria" o "suspensión de la deuda" otros 6 meses más. 46 países se adhieren a ese sistema para dejar sin pagar 4.800 millones de euros de deuda pendiente.
La iniciativa está pensada para evitar una crisis de deuda global como la que vivimos en 2008. ¿Qué significa esto para España? ¿Por qué esto es tan importante para nuestro país?
La montaña de deuda de España
España está muy lejos de una crisis de deuda, pero la montaña de deuda que tenemos es tal, que cualquier perturbación en la deuda puede disparar los intereses y arruinar toda nuestra financiación. España tiene su mayor nivel de deuda desde 1902, según datos del Banco de España. El Covid ha multiplicado por 3 veces y media la deuda que hemos necesitado este año: de los 32.500 millones previstos inicialmente a 115.000, según los últimos datos del Tesoro.
Esa es la montaña de deuda. Sus intereses son el segundo problema. Cuando la emitimos nos la prestan al 0,23% de intereses y el coste medio de toda la deuda acumulada que tenemos es solo del 1,93%. Pero con eso, España paga entre 90 y 100 millones de euros al día solo en intereses. Si se dispara nuestra prima de riesgo –calmada en mayo gracias al BCE– se descuadran nuestros Presupuestos. Así que el movimiento del G-20 no es clave solo para la estabilidad del tercer mundo sino también de España.
Problema económico y sanitario
Pero esto no es solo un problema económico. También lo es sanitario. En su declaración final, el G-20 afirma literalmente que "reconoce la inmunización extensiva como un bien público global" porque si la deuda de esos países les impide comprar vacunas o tratamientos allí, pueden convertirse en reservas del coronavirus y volver a contagiarlo aquí, en el primer mundo.
El G-20 parece asumir que no hay dilema entre salud o economía. O las dos cosas o ninguna.