El turismo canario, en la cuerda floja: "Somos un sector resiliente, pero está siendo muy difícil"

Arona

Como llevamos haciendo desde el inicio de la temporada, La Ventana se ha desplazado hasta Arona, Tenerife, para tomar el pulso a la situación del sector turístico en uno de sus bastiones clave en España. El pasado 2019, más de 15 millones de turistas visitaron Canarias, dejando un patrimonio que supone casi el 30% del PIB de la región. Hoy, la imagen de Arona, lejos de mostrar una ciudad repleta de turistas, luce desoladora. Hoteles en su mayoría cerrados, y una enorme cantidad de trabajadores ligados al sector, pendiente de un futuro incierto.

La Ventana desde Arona (Tenerife), en imágenes

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En nuestra visita a la isla, hemos contado con Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, que se ha acercado hasta nuestro estudio de radio improvisado en el hotel ‘Tigotan Lovers & Friends’. Jorge se esfuerza por sacarle el lado positivo a la situación, y destaca que “parte del empresariado haya aprovechado estos meses para hacer obras de mejora en sus instalaciones, formar a su personal y elevar, si cabe, la excelencia del sector”.

Ante la incertidumbre que nubla los próximos meses, asegura que los hoteleros “harán lo que puedan para aguantar el envite y mantener a las empresas vivas”, y aunque señala que se trata de “un sector resiliente y acostumbrado a las crisis”, lamenta que no está siendo, ni mucho menos, fácil. En cuanto a las ayudas que están recibiendo por parte de las administraciones, reconoce que se podría haber hecho más. “Los ERTE nos ayudaron al principio, pero han pasado los meses y los empresarios hemos visto nuestras cuentas bancarias bajando, y nuestras pólizas de seguro subiendo”, cuenta.

Sin embargo, el blanco de sus críticas se concentra en la falta de coordinación entre las medidas regionales y centrales y, en especial, la ausencia de previsión por parte los organismos europeos. “Ha habido una dejación de funciones evidente de nuestros representantes en la Unión Europea, que no han dado al turismo la importancia que merece. Sabíamos que llegaría una segunda ola, y no se pensó un mecanismo para que la gente viajase de forma segura. Esto va para largo, y hay que acostumbrarse”, concluye.

Hemos recibido también la visita de José Alberto Delgado, concejal de Turismo, Comunicación, Patrimonio Histórico y Relaciones Institucionales del Ayuntamiento de Arona, además de miembro del grupo ‘Los Sabandeños’. Delgado advierte que en Arona “la mayoría de la población está vinculada al sector turístico, y hay gente pasándolo muy mal”. Por otro lado, ha querido recalcar el valor de su tierra, que además de la conocida parte vacacional, cuenta con “un patrimonio natural y gastronómico inmenso”.

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Parte de este patrimonio, sin ir más lejos, consiste en la rica población de cetáceos que merodea en las aguas que circundan la isla, cuya observación deja más de 30 millones de euros al año. Bien lo sabe Sergio Hanquet, fotógrafo y documentalista marino especializado en cetáceos, quien nos ha revelado algunos de los secretos de estos animales, como que “para acercarse a ellos, hay que saber introducirse en su entorno y respetarlo, porque cada animal es un individuo y reaccionará de una manera diferente”.

Con esta enorme variedad de atractivos que esconde Canarias, es comprensible que, algunos de los que visitan las islas, decidan quedarse para siempre. Es el caso de Agusta Sigurdardottir, islandesa y residente en Los Cristianos, otro municipio de Tenerife. Agusta nos ha contado que, lo que empezó como una aventura, acabó convirtiéndose en su casa. Lo que le convenció fue el clima, la alegría y el carácter de los españoles. Y asegura que, aunque le da mucha pena está situación, va a aguantar y aún no va a volver a casa.