A Casado le gusta Orbán. Mucho.

Madrid

Titular de prensa: Hungría veta el fondo de recuperación por su vinculación al examen de calidad democrática. Resulta terrible ver cómo un país de menos de diez millones de habitantes puede paralizar un acuerdo de la Unión Europea, 446 millones, máxime cuando se trata de ayudas económicas para salir de la terrible plaga de la pandemia.

Viktor Orbán, junto con Polonia, pretende que la Unión Europea cierre los ojos a su política fascista de falta de respeto a los derechos de sus ciudadanos. Toda Europa considera que de ninguna manera se puede aceptar su chantaje y su política racista.

Casi toda, diríamos mejor, porque resulta que todos los partidos de izquierda, centro y derecha apoyaron en su momento presionar a Orban, con la excepción, oh, milagro, de los españoles del PP, porque Génova dio orden a los suyos para que se alinearan con la ultraderecha de Vox y sus mariachis, incluso separándose del voto del Partido Popular Europeo, los compañeros en Bruselas. ¿Traspasará el pimpollo Casado alguna línea negra al votar codo con codo con el fascismo?