Posturas irreconciliables
Miremos a Estados Unidos y sigamos trazando líneas infranqueables en el suelo... hasta que llegue un Donald Trump que se lleve de calle a los hastiados de los jueguecitos partidistas y las posturas irreconciliables
Madrid
Habrá presupuestos, si nada se tuerce, habrá presupuestos. Ahora empieza la negociación verdadera que terminará con una foto allá por el mes de enero con quien apoya y quien no las cuentas públicas. Por lo visto ayer y hoy en el debate de las enmiendas a la totalidad, el sistema político español está aprendiendo todavía a navegar en la nueva realidad, y la realidad dice que en el futuro inmediato un solo partido no podrá gobernar este país. Ni siquiera dos, como ahora el gobierno de coalición. Harán falta apoyos de muchos otros pequeños partidos. Esta es la realidad y así habrá que ir aprobando los presupuestos y todas las leyes que se planteen.
La política española a izquierda y derecha puede trazar una línea en el suelo que divida por la mitad al país. Estamos viendo en Estados Unidos adónde llevan esos trazos gruesos que niegan el pan y la sal al adversario político y lo convierten en un enemigo con el que no se puede llegar a ningún tipo acuerdo. Especialmente en circunstancias tan especiales como las que vivimos por la pandemia, cuando más falta hace... que todos los ciudadanos, todos, voten a quien voten, se sientan concernidos y obligados por las medidas y los presupuestos que se aprueban.
Miremos a Estados Unidos y sigamos trazando líneas infranqueables en el suelo... hasta que llegue un Donald Trump que se lleve de calle a los hastiados de los jueguecitos partidistas y las posturas irreconciliables.