Es un tiempo extraño

Madrid

A estas alturas tengo el cerebro tan distorsionado que en un primer impacto leí que lo que habían encontrado en la luna era la vacuna. Así están las cosas aquí abajo. De tal forma que para tener una buena noticia hay que salir a buscarla por el sistema solar. Es un tiempo extraño. Y la propia noticia nos dice tanto del presente como del futuro: se concibe en los mismos términos del progreso científico con el que siempre se producen los avances. Pasos que anuncian otros, pasos complejos que anuncian otros más complejos aún. La luna nos da hoy lecciones sobre lo que pasa en la tierra. Sobre la dificultad, el tiempo y la experiencia, ensayo y error, que supone conseguir o comprobar algo que un siglo, o diez años antes, nos parecía imposible. Algo que vale para el agua o posibles indicios de vida que se desconocían otros planetas, como para la vacuna de una enfermedad que ni siquiera existía hace un año.