Valientes y admirables
A Marco Antonio Aguirre le da pena y rabia que solo se considere valientes y fuertes a aquellos ancianos que pasan el coronavirus
Madrid
Hoy me voy a poner un poco serio, porque hay cosas que me dan rabia. Rabia y pena. Yo ya tengo una edad; no soy un chiquillo, y siempre que alguien de mi edad enferma de coronavirus y se logra curar, se le dice: "Has sido un valiente, has sido fuerte, bravo, valiente, bravo, eres admirable".
¿Por qué llamamos fuertes y admirables y valientes a los ancianos que han sobrevivido al coronavirus? ¿Es que acaso no eran fuertes ni valientes ni admirables los que no lo han podido superar y los hemos perdido?
Algunos de mis amigos que no han vencido el coronavirus eran también valientes y fuertes y optimistas. Dejemos de llamar valiente al anciano que lo vence, como si fuera un niño al que se le llama campeón, porque algunos amigos míos, ancianos como yo, que no lo han vencido, también eran valientes y admirables.