España no es un Estado fallido
Llega un momento en que no es posible esconderse detrás de la obediencia debida a las siglas
España no es un Estado fallido
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Madrid
España no es un Estado fallido, España no es un Estado autoritario, ni nos acechan las fuerzas del mal. España es lo que han decidido los españoles en las urnas y así será hasta que no se vuelva a votar. Estamos atravesando una crisis muy profunda y desconocida y lo que hay que hacer es política, ponerse a trabajar.
Pero empezamos otra semana enfangados en las grandes palabras que solo conducen al enfrentamiento y el hastío. El PP va aumentando el tamaño de sus leños para seguir alimentando el incendio hiperbólico en el que vive desde que perdió el poder. Y hoy, desde Ayuso en el 'Financial Times', hasta la supuestamente moderada Cuca Gamarra, dicen que tenemos un gobierno autoritario...sin explicar, una: por qué ha dejado de hacer test, cómo refuerza los centros de salud y cuántos rastreadores tiene... y la otra por qué bloquea la renovación del CGPJ. Que el ruido y la fanfarria no nos nuble la razón ante los hechos concretos.
Y el Gobierno ha decidido tirar por la calle de en medio metiéndose en una delicadísima reforma de las reglas para elegir el órgano de gobierno de los jueces, que deja a esa institución, en la práctica, en manos de este o de cualquier gobierno que pueda haber en el futuro. Otro desastre. Pero que la escandalera no borre la secuencia de los hechos. El Consejo está bloqueado porque el PP no cumple la Constitución y prefiere la actual mayoría conservadora que se eligió cuando gobernaban.
El problema no es España, tampoco los políticos, son algunos políticos incapaces de entender su responsabilidad. Tan importante cuando se está en el gobierno, como cuando se está en la oposición. Los políticos que sí se toman este país en serio, que los hay de todos los colores, deberían dar un paso al frente y frenar esta deriva. Llega un momento en que no es posible esconderse detrás de la obediencia debida a las siglas.