Demasiados platos únicos en el mismo menú

Madrid

La actualidad nos está ofreciendo un menú que no hay organismo que resista. Platos contundentes, con convocación de platos únicos que, sin embargo, hemos de tomar juntos y revueltos. El plan de recuperación económica que el Gobierno presenta este miércoles en Bruselas, atravesando la pandemia y atravesado por la pandemia, se desdibuja o se deforma, sin embargo, es fundamental. Es determinante para recibir los 140.000 millones de ayuda europea.

A contrario sensu, la lucha contra el virus en la que estamos fracasando queda adulterada por la controversia económica. Asuntos que merecerían acaparar toda la atención del país, toda la energía del país, se enredan, se encrespan, devaluando a todos y cada uno de ellos.

Otro gran plato, con entidad de plato único, presentado ayer: la hoja de ruta del hidrógeno, importantísimo para nuestra transición ecológica. No ha sido recibido con los honores que le corresponderían porque la polarización nos ha hecho perder el buen juicio. Ya no somos capaces de reconocer lo que más necesitamos.

Sólo nos falta Vox para terminar de estragarnos con la olla podrida de su moción de censura. Una iniciativa que, por cierto, favorece a Sánchez por dos vías: una, porque agrupará en torno suyo a todo el Parlamento y dos, porque el PP la desautoriza, afirmando que solo hay una alternativa posible a Sánchez, Pablo Casado, y no cabe regalo mayor para el presidente, porque si Casado es la única alternativa, Sánchez puede dormir tranquilo.