La medicina contraria
El Ejecutivo anuncia un techo de gasto histórico, con un incremento del 50% hasta casi 200.000 millones de euros. Ojalá esta vez acierten, no sólo en la cantidad.
Madrid
El Gobierno ha presentado hoy un techo de gasto público histórico con el que pretende enfrentarse al terrible panorama económico que ha descrito también hoy: una caída del PIB del 11%, un déficit del 12% y un paro que seguirá cerca del 17% en todo el año 2021.
Para hacernos una idea de la magnitud de la ruina que ha traído el coronavirus, hay que comparar estas cifras con las de la última crisis. La durísima crisis económica que empezó en el 2008 y que dio su peor cara en España en el año 11 y en el 12. En el 2012, precisamente, el recién estrenado Gobierno de Rajoy presentaba un cuadro negrísimo para nuestra economía, con una caída del 1,7% del PIB... 1,7%... la caída prevista ahora es del 11,2%. En esa diferencia está la envergadura de la crisis a la que nos enfrentamos, hasta que no haya una vacuna y se pueda empezar a remontar.
La única ventaja de este momento es que ya sabemos a dónde conduce la austeridad a ultranza. El precio del austericidio y su capacidad de desestabilizar incluso la democracia lo ha comprobado Bruselas, lo han comprobado los gobiernos zarandeados por el populismo y la irrupción de los ultras, y los han comprobado, sobre todo, los ciudadanos empobrecidos y los servicios públicos, entre ellos, la sanidad o la investigación científica, desguarnecidas.
Por eso, tanto Bruselas como el Gobierno proponen ahora la medicina contraria. El Ejecutivo anuncia un techo de gasto histórico, con un incremento del 50% hasta casi 200.000 millones de euros. Ojalá esta vez acierten, no sólo en la cantidad.
