Nuestros encantadores independentistas
Quieren la amnistía, reclaman una fecha para el referéndum de autodeterminación, exigen que la insolencia les salga gratis total y la inmediata reforma de los delitos de rebelión y sedición en el Código Penal
Madrid
Pepa, hablamos de nuestros encantadores independentistas, porque
aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que le preguntaba la
portavoz de JuntsxCat en el Congreso de los Diputados, Laura Borrás, el ministro
de Justicia, Juan Carlos Campo, se ha descarado anunciando que la próxima
semana empezará a tramitar las peticiones de indulto a los condenados del
procés. La señora Borrás se interesaba por las medidas que está tomando el
Gobierno “ante la deriva de la Justicia” y el ministro Campo replicaba saliéndose
por la tangente del servicio a la cohesión territorial que presta. Borrás exhibió los
datos aportados por Omnium Cultural, según el cual el número de “represaliados”
por el conflicto catalán asciende ya a 2.850, que nos parecen pocos.
Campos defendió la independencia de los jueces, pero sus interlocutores
independentistas, aquellos que sumaron sus votos para la moción de censura que
hizo presidente a Sánchez, consideran impropio el indulto, quieren la amnistía
excluida por la Constitución, reclaman una fecha para el referéndum de
autodeterminación, exigen que la insolencia les salga gratis total y la inmediata
reforma de los delitos de rebelión y sedición en el Código Penal, a la que el
Gobierno se encamina “con normalidad democrática”, según el ministro.
Para el ministro, la revisión de los tipos penales “es un compromiso del Gobierno”
sustentado en el hecho de que estas figuras están desfasadas y de que su
definición no corresponde con la actualidad. Pero ¿se trata de que el derecho
penal se adecue a la realidad, como dice Campo, o de obtener los votos
necesarios para los presupuestos con una redacción ad hoc del Código? Lo
sabremos, después de la publicidad.