Elegir armas
El duelo Iglesias-Olona, que acaba como el duelo de Patrimonio Nacional con los dos disparando al aire, es un momento genuinamente azconiano
Madrid
Siempre veo las sesiones de control en la televisión al mismo tiempo que la trilogía Nacional en el Ipad porque así me resulta más fácil entenderlas, es como un servicio de traducción. Me hizo gracia que el momento del reto entre Iglesias y Olona terminase como en la película, con los dos disparando al aire, y que al mismo tiempo fuese el momento más azconiano de todos. Cuando Iglesias dice "me toca elegir armas, señoría: la palabra"; eso es muy azconiano, muy berlanguiano. Yo siempre he creído que esos momentos tan cursis de Iglesias tendrían más peso si detrás tuviesen la firma de Azcona, porque al menos sabríamos que tienen una intención. Que es algo que no le pasa a Macarena Olona, que podría perfectamente gobernar el palacio sin cambiar las fotos del caudillo, como la marquesa. Viéndola tan elocuente, tan desgarrada siempre, tan a corazón abierto, recordé aquella frase de Azcona: "Cuando alguien se sincera demasiado es para deslizar mentiras".
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Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario...