De Buenas a PrimerasUn mal día lo tiene cualquiera
Sociedad
Un mal día lo tiene cualquiera

El pésimo viaje de John White

Después de un primer viaje más artístico, en 1587 White reclutó a 113 colonos para la aventura americana. Entre ellos, su hija y su yerno

El pésimo viaje de John White

El pésimo viaje de John White

02:32

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1597631834_806305/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Para nuestros ancestros, lo de cruzar el océano para buscar nuevas oportunidades era una tentación constante. O al menos lo era para aquellos a los que les había tocado la pajita más corta en la lotería de la vida. Que, no nos engañemos, siempre han sido la mayoría de los humanos. América, tanto en su parte sur como en la norte, ofrecía la posibilidad de reinventarse a uno mismo. Allí era bastante más fácil conseguir lo que durante siglos había sido el sinónimo de riqueza y futuro: la tierra.

Eso es lo que esperaba encontrar John White. Pese a que su gran vocación era el arte, vio con entusiasmo la posibilidad de establecer una colonia inglesa en la costa este de lo que ahora es Estados Unidos. Después de un primer viaje más artístico, en 1587 White reclutó a 113 colonos para la aventura americana. Entre ellos, su hija y su yerno. Una vez instalados en el que tenía que ser su nuevo hogar, la hija de White dio a luz a una niña, convirtiéndole en abuelo.

Pero no todo fueron buenas noticias. White, como gobernador, no paraba de recibir quejas de los colonos, que esperaban una vida más fácil de la que habían encontrado. Una de estas quejas hizo que White volviera a Inglaterra, en busca de víveres y provisiones. Pero ahí empezó la mala suerte de nuestro protagonista. Tuvo un accidentado viaje de vuelta, para encontrarse con que la reina Isabel no dejaba salir a los barcos que podían servir en la defensa contra un inminente ataque español: el de la Armada Invencible; igual os suena.

Al final pudo salir con otro barco que era considerado demasiado poca cosa para la defensa del reino. Después de un ataque pirata que le hirió en el trasero, tuvo que volver a Inglaterra. Al final, pudo por fin zarpar con barcos decentes hacia América, en primavera de 1590. El 17 de agosto llegó por fin a la colonia, pero ahí su desconsuelo fue total. No había rastro de los colonos. Después de una búsqueda infructuosa, White decidió que el Nuevo Mundo no era para él. Volvió a Europa, donde pasó el resto de sus días musitando sobre “los malvados y desafortunados eventos” que lo habían dejado sin colonia y sin familia.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00