¿Por qué está bajando el consumo de aceite de oliva en España?

Madrid

El aceite de oliva es uno de los motores de nuestra economía, da mucha vida a nuestros pueblos, somos el país líder en el mundo en producción y una de cada dos botellas de aceite que se consumen en el mundo son de aceite de oliva español.

Sin embargo, en los hogares españoles se está abandonando el consumo de este tipo de aceite. ¿Cuáles son los motivos? ¿Por qué está ocurriendo esto, especialmente entre la gente joven?

El pasado domingo en SER Consumidor hablamos con Teresa Pérez, gerente de la organización Interprofesional del Aceite de Oliva en busca de respuestas por la situación de uno de los productos más importantes de nuestra dieta y de la dieta mediterránea. “Resulta curioso que en la actualidad parece que la gente cuida mucho más su alimentación, pero esto no se está reflejando en el consumo de aceite”, explicó Teresa Pérez.

Aunque el confinamiento por el COVID-19 ha provocado que los españoles hayan vuelto a reconciliarse con el aceite de oliva, ya que durante la cuarentena muchos ciudadanos mostraron en las redes sociales sus habilidades culinarias preparando tartas y todo tipo de alimentos, y el aceite volvió a tener un peso importante los hogares. “Al principio del confinamiento aumentaron las ventas del aceite porque todo el mundo quiso hacer acopio del producto. Los españoles han vuelto a cocinar en casa y eso ha beneficiado al aceite”.

Además, la crisis del coronavirus ha provocado que vuelva a haber una “corriente de adhesión a la dieta mediterránea, que tiene entre sus pilares al aceite de oliva”, y añadió que “la disminución de consumo durante estos años ha sido de 100 mil toneladas, lo que equivale a lo que consume Francia en un año”. Unas cifras, sin duda, preocupantes. “Desde la organización estamos trabajando para fomentar su consumo, queremos que todo el mundo se pare a pensar cómo sería su mundo sin aceite de oliva”, explicó.

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Pérez dijo que son precisamente los jóvenes los que más están dejando de consumir el aceite de oliva virgen extra. Pero según un estudio de la Universidad de Granada, jóvenes de entre los 18 y los 35 años “dejaron más de lado la repostería y están tendiendo más al aceite, frutas y verduras”.

El gran enemigo: el precio

Aunque los chefs o muchos consumidores españoles no nos podamos imaginar una alimentación sin aceite de oliva, algo está fallando y todo indica a que el precio es fundamental. “En España somos súper sensibles al precio en cosas a las que no les otorgamos el valor que realmente tienen”, comentó Teresa Pérez y añadió que “el aceite de oliva, por sus características nutricionales, es un lujo a nuestro alcance, pero a la hora de comprar una botella, si ha subido un poco el precio parece que se nos hace cuesta arriba”.

“El aceite vale lo que cuesta, es un poco más caro, pero se nota en todo, tiene un valor añadido”, comentó Teresa Pérez. Y el aceite de oliva tiene un papel fundamental en nuestra dieta.

¿Hay confusión entre los consumidores?

La portavoz del sector del aceite de oliva cree que todavía hay ciertas dudas entre los consumidores sobre los tipos de aceites de oliva que hay y lo aclaró: “Hay tres tipos de aceite en el mercado: el aceite de oliva virgen extra, que se obtiene directamente de las aceitunas, es como un zumo de aceituna”.

El aceite de oliva virgen, “que se obtiene igual pero no llega a esa excelencia. Aunque los dos vienen de la aceituna”.

Y el aceite de oliva que es “aquel que pasa por un proceso de refinado en su elaboración y se ha mezclado con virgen o virgen extra. Es un aceite vegetal refinado que proviene de la aceituna”, concluyó Pérez.

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