El fantasma del ladrillo vuelve a aparecer: "La palabra liberalizar puede dar lugar a todo tipo de abusos"
Durante años hablamos de desahucios, de gente sin casas y casas sin gente. Sigue habiendo en España muchas casas sin gente. Sin embargo, algunos gobiernos autonómicos, como el de Madrid, vuelven a confiar en la reactivación de la construcción como fórmula para salir de esta nueva crisis
Julio Rodríguez, director del Banco Hipotecario entre el 85 y el 94, cree que "se le atribuyen a la construcción y al turismo unas posibilidades infinitas"
El fantasma del ladrillo vuelve a aparecer: "La palabra liberalizar puede dar lugar a todo tipo de abusos"
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Madrid
Nuestra relación con el ladrillo viene de muy lejos, del desarrollismo en los 60, de los pelotazos de los 80, llegamos a 2007, cuando cerca de 5 millones de personas tenían una hipoteca sobre su primera vivienda. La última crisis económica, que partió de una burbuja inmobiliaria en Estados Unidos, e hizo caer las economías de todo el mundo como fichas de un dominó, se cebó especialmente con España. Lo recordamos porque lo vivimos, y también porque a lo largo de toda la década siguiente, se llenaron páginas de prensa, se escribieron libros, se hicieron documentales y películas que contaban las consecuencias del pinchazo inmobiliario sobre la vivienda y la vida de las familias.
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Durante años hablamos de desahucios, de gente sin casas y casas sin gente. Sigue habiendo en España muchas casas sin gente. Sin embargo, algunos gobiernos autonómicos, como el de Madrid, vuelven a confiar en la reactivación de la construcción como fórmula para salir de esta nueva crisis.
"Hay un problema cultural. La gente conoce mal cual es la estructura productiva. Se le atribuyen a la construcción y el turismo unas posibilidades infinitas. El 12% está bien, pero el otro 88 vive de otros trabajos", explica Julio Rodríguez López, que fue director del Banco Hipotecario entre el 85 y el 94, economista del Banco de España por oposición y pertenece al colectivo Economistas Frente a la Crisis.
A pesar de que es evidente el peso del sector de la construcción, si la recuperación económica pasa por reactivar el ladrillo otra vez tendremos la sensación de que los últimos 10 años no nos han enseñado nada. La construcción no puede ser la panacea, y menos si se suprimen las regulaciones, las licencias y los procedimientos burocráticos que evitan desmanes urbanísticos y atentados ecológicos.
“Lo que sucede con el discurso de la suspensión de licencias y de trabas, es que se puede dar lugar a excesos inmobiliarios con un impacto medioambiental muy negativo”, continúa Julio, quien recalca que se anuncia la construcción de muchas viviendas y exclama: “¡Pero si llevamos tres meses sin transacciones!”
La eliminación de trabas burocráticas por "declaraciones responsables" en Madrid
Muchas tendencias políticas emanan de Madrid. A los gobiernos autonómicos del PP, que llevan gobernando la comunidad desde 1995, les gusta decir que son la locomotora de España. Pero las decisiones que se toman en Madrid influyen ideológica y programáticamente en lo que sucede en otras comunidades. Y no es lo mismo construir un hotel con mil habitaciones en Madrid, que hacerlo, por ejemplo, en Nerja.
Precisamente, en la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso anunciaba que iba a eliminar trabas burocráticas para las licencias de obras, que iban a pasar a "declaraciones responsables". Un caso, que según señala Julio Rodríguez, “se presta a que se puedan cometer muchas irregularidades”.
Una opinión que comparte la arquitecta Marta Álvarez, quien considera que esta liberalización del suelo es algo “terriblemente peligroso” y recomienda echar la vista atrás: “Se ve qué salvaje ha sido la administración y cuánta corrupción se ha dado”.
“Detrás de la palabra liberalizar hay una palabra peligrosa que puede dar lugar a todo tipo de abusos", aclara el economista
Un campo de golf, un hotel y cerca de 700 viviendas en un territorio asolado por la escasez de agua
Mientras, en Nerja se cierne la amenaza de un campo de golf, un hotel de 5 estrellas y 638 viviendas. Un proyecto que ha recuperado el PP tras volver a la alcaldía que perdió en 2015 y al que se opone parte de la ciudadanía, llegándose a crear la plataforma ‘Otra Nerja y Maro es posible’.
Entre otros muchos, uno de los principales problemas para la construcción del golf es la falta de agua, pues la zona está en prealerta de sequía. En Nerja cuentan con acuíferos propios, pero en caso de que se agrave la sequía, tendrán que utilizarla. “Lo de las aguas recicladas es un truco” en este tipo de recintos , explica Julio Rodríguez, quien incide en que este tipo de construcciones generan trabajos durante la construcción. “Después la realidad es que un campo de golf ocupa basante poca gente", continúa.
Otros grandes proyectos sobre la mesa en esa zona, el plan de Ordenación del Territorio contempló la urbanización de toda la costa que queda sin urbanizar o la construcción de un puerto deportivo.
El hotel en La Tejita, paralizado por el ministerio para la Transición Ecológica
Y si en Andaucía, en la Costa de Málaga, nos fijábamos en el caso del campo de golf de Nerja como ejemplo de algo que pasa en todo el territorio nacional, en Canarias, sobre la única playa virgen del sur de la Isla de Tenerife, La Tejita, se cernía, hasta ayer, la amenaza de un hotel de 5 estrellas.
En Tenerife, como en otras islas, ya hay un exceso de construcción en la costa, y numerosas vulneraciones de las servidumbres de paso y de la ley de costas. La herramienta que tiene más a mano el Gobierno es la Ley de Suelo, que lo que hizo fue dar a los ayuntamientos las competencias para evaluar los proyectos urbanísticos.
Contra esa construcción, por ejemplo, dos activistas se subieron a las grúas en protesta y el diputado Alberto Rodríguez lo denunció en el Congreso. Las protestas parecen haber surtido efecto y este lunes por la tarde se hizo público que el Ministerio para la Transición Ecológica paraliza las obras del Hotel de La Tejita.
“La cultura del pelotazo está en este país desde los años 80”, finalizaba Marta, ante lo que Julio Rodríguez se preguntaba "si hay voluntad política" para evitar todo este tipo de casos.