¿Cómo llevan los niños lo de no tocarse ni besarse para saludarse?
Paula Mella, psicóloga experta en terapia de familia de la plataforma ifeel nos comenta que la clave para ayudarlos es no obligarles a nada pero si fomentar el cariño en la casa
En la nueva normalidad, ni besos ni abrazos / Getty images
Madrid
Tras meses de cuarentena empezamos a salir y a relacionarnos con amigos, familiares, pero tenemos que aprender una nueva forma de vida condicionada por las medidas de distanciamiento social para evitar el contagio de la Covid-19.
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Cómo se enfrentan los niños a la nueva normalidad
A los adultos en ocasiones se nos está haciendo difícil; pero y ¿a los niños? ¿Cómo llevan los niños lo de no tocarse ni besarse para saludarse, e incluso no ver las sonrisas que esconden las mascarillas?
Paula Mella, psicóloga experta en terapia de familia de la plataforma ifeel; “la clave está en no obligar, pero si fomentar. Apoyar las explicaciones con juegos divertidos como jugar a las películas, cuentos…”
Desde ifeel están ofreciendo unas pautas con las que los padres pueden ayudar a que los niños afronten mejor esta nueva normalidad sin besos ni abrazos. “Importante, es dar más muestras de cariño en casa, incluso pasarse de besos y de afecto” Otras de las pautas pueden ser dar una buena explicación de la situación; buscar formas divertidas de fomentar el distanciamiento social, estar atentos a las consecuencias psicológicas y restringir las pantallas.
Hay que apuntar que los niños son como de goma para lo bueno y lo malo tienen una gran capacidad de adaptación, así que se acostumbraron al confinamiento y también se acostumbraran a la desescalada; “lo que no podemos saber a ciencia cierta es qué consecuencias puede tener el confinamiento y esta nueva realidad”, aclara la psicóloga Mella
Además, según la edad y la personalidad del niño afectara de una manera o de otra;“algunos han estado muy a gusto en sus casas y se han vuelto más tímidos, les costará más ir al colegio o a la guardería, y puede ser lo contrario… que les haya costado mucho estar en casa por su hiperactividad”.
Otra cuestión son las pantallas ya que todos ellos han estado sobre expuestos, ahora llega el tiempo de medir esa exposición a los móviles o a los juegos.
El contacto físico con otras personas no se recuperará de la noche a la mañana. Por ello, hay que incitar desde ya el contacto físico para que no pierdan esa parte importante de la comunicación presencial, del afecto y el cariño físico.
