Unión Europea: próxima generación
La Comisión Europea propone un plan de 750.000 millones de euros para la recuperación económica, de los que España podría acceder a 77.000 millones. Lo analizamos con Raymond Torres, director de Coyuntura y Análisis Internacional de Funcas.
Madrid
“O hacemos el camino solos, dejando a países y regiones y a pueblos y gente atrás y aceptamos una Unión Europea de los que tienen frente a los que no… o caminamos juntos y damos un salto hacia adelante y cimentamos ese camino para nuestra gente y para la siguiente generación” ha señalado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen este miércoles durante la presentación en el Parlamento Europeo de su plan de recuperación económica. Y el camino a seguir, según sus propias palabras, será apostar por reforzar la Unión inyectando 750.000 millones de euros para la reconstrucción, de los que España podría acceder a 77.000 millones en transferencias directas, más la posibilidad de que se puedan pedir créditos por valor de 63.000 millones, solo por detrás de Italia, que recibiría 82.000 millones, más las ayudas. Para Francia se prevén 38.000 millones, y para Alemania, 28.000.
Se trata de una nueva propuesta histórica –es la primera vez que la Unión contará con un presupuesto de inversiones- que, previsiblemente, creará reticencias entre algunos socios europeos, no solo por la cuantía, también por el método planteado por la Comisión para su financiación: Von Der Leyen acepta que esto se haga con impuestos nuevos, como podría ser una tasa a las grandes compañías digitales. Además, el planteamiento es hacer llegar el dinero a los países miembro a través de transferencias directas y no de préstamos. El problema de esta inyección, sin embargo, es que los pagos se pueden dilatar hasta 2021.
Raymond Torres, director de Coyuntura y Análisis Internacional de Funcas señala en Hora 25 que “es un paso en la buena dirección porque hay una financiación conjunta de un programa ambicioso que más o menos representa el 3,5% de la economía europea, en el caso de España, podría representar más o menos el 1,5% cada año, a partir del momento en que empiece”. “Además, es algo que combina ayudas directas, algo que no se había contemplado en situaciones anteriores, junto con préstamos: dos terceras partes, aproximadamente ayudas directas, una tercera parte de préstamos. Esto es algo que es nuevo y, además, para devolver todo eso la Comisión ha propuesto la creación de nuevos impuestos, impuesto tecnológico, un impuesto al carbono, que se podría utilizar para intentar aislar la economía europea de con respecto a países que no respetan esos compromisos climáticos. Son elementos positivos, pero por otra parte, a corto plazo, todavía no hay nada porque esto es algo que ha propuesto la Comisión Europea y tienen que discutir en el Consejo Europeo y después en cada capital. Yo creo que no habrá aprobación de ese presupuesto europeo y del plan de recuperación hasta finales de año y que el dinero no estará disponible más que a mediados del año que viene” apunta Torres.