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Las otras caras de Núñez de Balboa: de empresario frustrado a marrullero o 'confusor geográfico'

Seguramente, este extremeño sea uno de los conquistadores españoles más interesantes y curiosos del XVI

Las otras caras de Núñez de Balboa: de empresario frustrado a marrullero o 'confuso geográfico'

Las otras caras de Núñez de Balboa: de empresario frustrado a marrullero o 'confuso geográfico'

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Madrid

Hay cuatro datos básicos que se conocen de Vasco Núñez de Balboa: fue el que fundó la primera ciudad estable y consistente en Tierra Firme, en la parte continental de América, y sobre todo fue el primer europeo en ver el Océano Pacífico desde la costa oeste del continente americano. Pero  Núñez de Balboa es mucho más que éxito conquistador y “descubrimiento” del Pacífico.  Por todo esto, seguramente este extremeño sea uno de los conquistadores españoles más interesantes y curiosos del XVI.

Em primer lugar encontramos al Balboa empresario frustrado Un empresario al que le fueron los negocios rematadamente mal. Balboa llegó a América en el 1500, con la exploración caribeña de Rodrigo de Bastidas y Juan de la Cosa, pero tras aquel viaje decidió dejar de explorar y se montó algunos negocios en La Española: una plantación de caña de azúcar en la costa más azotada por los huracanes, y luego un criadero de cerdos, en una isla llena de gente pobre y cerdos salvajes que estaban bien sabrosos y además eran gratis.

Entonces fue cuando se lanzó de nuevo a la exploración, pero no con todas las de la ley sino como polizón. Ahí aparece el Balboa confinado, no en un casoplón, sino en un barril.

Vasco Núñez de Balboa tenía que huir de La Española porque los acreedores iban persiguiéndole con grandes palos para zurrarle los riñones. Por entonces, estaban organizando en La Española una expedición de rescate, porque el conquistador Alonso de Ojeda había montado un desastre de colonia en la costa de lo que hoy es Colombia y estaba falleciendo casi toda la población. Así que Balboa se coló en los almacenes y se metió en un barril. Además se metió ahí dentro con su perro, un pedazo de mastín alano llamado Leoncico.

Cuando le encontraron dentro del barril, nace el siguiente Balboa, el 'marrullero'. Tenía un montón de labia, y aunque al principio iban a tirarlo por la borda, al final convenció al jefe de la expedición, Martín Fernández de Enciso, para que no le echara. Decía que había navegado por ahí con Bastidas y podía serles muy útil.

Ojeda se había largado a buscar ayuda con un pirata y había naufragado, y en la colonia quedaba un jovencísimo Francisco Pizarro con cuatro gatos a punto de huir. Enciso insistió en quedarse, pero el fuerte estaba destruido y los indígenas los masacraban a flechazos, así que Balboa propuso fundar otro asentamiento en un lugar más favorable que conocía, y así se fundó Santa María la Antigua del Darién, ese primer asentamiento estable en Tierra Firme. Pero, aprovechando un vacío jurisdiccional, Balboa logró desbancar a Enciso y hacerse con el control de la colonia, fíjate qué espabilao.

Y entonces aparece otro Balboa, el confusor geográfico. Cuando vio el Pacífico, lo vio desde un acantilado panameño que miraba al sur, así que lo llamó “Mar del Sur”, pensaba que era un mar solo del hemisferio sur, y que Sudamérica era como un churro horizontal. Las exploraciones de los años siguientes repararían este error, pero esa nomenclatura que le dio hizo que algunos exploradores, buscando el rico Perú, partieran directos rumbo sur desde extremos tan alejados como Venezuela.

Balboa murió en 1519 decapitado por su suegro, Pedro Arias Dávila, quien era el nuevo gobernador. En uno de los desacuerdos entre el gobernador y el explorador, Pedro Arias, lo mandó apresar y lo hizo decapitar por traido

Uno de los mejores libros sobre Núñez de Balboa es La fantástica historia de un hidalgo español, del doctor Feliciano Correa.

 
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