Escabechinas en el pelo, desastre en las uñas, locura por las bicis...
La pasada semana muchos negocios volvieron a abrir sus puertas. Era el preludio de una apertura que es mucho más amplia desde este lunes en muchas zonas del país. ¿Cómo han sido los primeros días de desescalada? SER Consumidor paseó y habló con los propietarios y trabajadores de una inmobiliaria, una mercería, una tienda de ropa, una peluquería...
Las voces del pequeño comercio y de los consumidores tras la reapertura
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Madrid
¿Cómo han sido los primeros días de desescalada para el pequeño comercio? Hablamos con los protagonistas
Peluquería
“Estamos hasta arriba de trabajo”, nos contó el peluquero, que bromeaba con los ‘looks’ con los que llegaban algunos clientes. “La gente viene con los pelos de tres meses, o algunos que se han hecho alguna escabechina en casa”. Y se mostró ilusionado con la vuelta al trabajo. “Yo creo que saldremos de esta”, comentó.
Salón de manicura
“Ha sido una semana de mucho trabajo. Reabrimos con lista de espera”, expuso ilusionada la propietaria. Y comentó que se ha notado mucho los meses de confinamiento en las manos de los clientes. “Llegan con las uñas fatal, me tiro dos horas atendiendo a cada cliente”. “Yo creo que saldremos adelante”, concluyó.
Mercería
La propietaria de una mercería nos contó que “se nota mucho que la gente tiene miedo”. Y aunque el negocio arranca “poco a poco”, “es mejor abrir con las restricciones de seguridad que seguir cerrados”, explicó.
Tienda de productos de limpieza, higiene personal…
Este local, a diferencia de los demás, lleva abierto todo el estado de alarma. “Nosotros estamos abiertos desde el primer día. Al ser pocas las tiendas que hemos abierto durante el confinamiento, hemos tenido bastante jaleo”, explicaba el propietario. Aunque cree que volver a la normalidad es complicado. “Lo veo muy oscuro todavía”, comentó.
Tienda de ropa
“Llevamos un par de días abiertos, pero exclusivamente venimos con cita previa. De momento va bastante lento”, expuso el dueño.
Las medidas de seguridad que tienen que tomar en las tiendas de ropa son algo más estrictas que en otros sectores. “Nosotros hemos hecho una desinfección total de la tienda. Además, cada vez que algún cliente se prueba una prenda, con la máquina de vapor la desinfectamos. Y también tenemos que desinfectamos los probadores con cada cliente”, explicó.
El sector textil se enfrenta a otro problema: el stock. “El problema más gordo es el stock que tenemos, ya que es mercancía perecedera. Hemos perdido dos meses de venta”.
Inmobiliaria
Una inmobiliaria ha reabierto sus puertas a pesar de que actualmente “se venden pocos pisos”. “El mercado tiende a bajar, pero bueno, creemos que la gente, al final, sí se animará a que valoren su patrimonio”, nos comentó un trabajador. El negocio, por medidas de seguridad, puede atender a los clientes “de uno en uno” en el local.
Ferretería
“La gente todavía no se anima mucho a salir”, nos contó uno de los trabajadores. Ya han avisado a la gente de que “vuelven a estas abiertos” a través de los canales oficiales del negocio, pero es algo que va muy poco a poco. “Creo que costará volver a la normalidad”, comentó.
Estanco
A pesar de que los estancos han podido permanecer abiertos durante todo el estado de alarma, también han reducido sus ventas. “El nivel de facturación ha bajado un 40% por el cierre de los bares”, nos explicó el dueño.
¿Recuperarán estas ventas con la apertura de los bares?, le preguntamos
“Depende un poco de las medidas que aplique el Gobierno. Si los clientes que tenían antes los bares se reducen un 50%, por ejemplo, no llegaremos a ese nivel de venta”, explicó.
Óptica
Esta óptica no ha cerrado durante el confinamiento pero ha reducido bastante su actividad. “Abríamos solo para emergencias”, explicó el propietario.
“Esta semana hemos notado algo más de movimiento, pero no demasiado. Imagino que cuando puedan abrir los bares notaremos más actividad”, expuso. Aunque ven difícil “que la gente vuelva a entrar con normalidad en un negocio”.
Tienda de bicis
“Esta semana hemos abierto con cita previa”. Como la gente ya puede salir a hacer deporte y a pasear, han tenido una buena reapertura. “Todo el mundo está deseando ir al campo a tomar el aire, ya sea andando o en bici”.
¿Y qué tienen ganas de hacer los consumidores tras el confinamiento?
En SER Consumidor también hemos hablado con los consumidores. Muchas personas coinciden y lo primero que harán cuando vuelvan a esa “nueva normalidad” será ir a tomar algo con sus seres queridos. “Me encantaría ir a un restaurante con mi pareja o mis amigos”, nos contó Leticia. “Yo tengo muchas ganas de una tarde de cañas, bravas y cine”, nos dijo Ingrid. Y algunos ya esperan con muchas ganas el calor y el verano. “Yo tengo ganas de ir al chiringuito de la playa a tomar el sol y a disfrutar con una copita”, expuso Adelina.
Otros, sin embargo, echan de menos los “conciertos” y los “parques de atracciones”. Algunos tienen mono de tinta y lo primero que harán es pedir cita “para hacerse un tatuaje”. Y también, los dos meses de confinamiento, han hecho que muchos consumidores no puedan controlar su pelo. “Necesito ir, ya por salud mental, a la peluquería”.