"Vemos relaciones afectivas tóxicas en niños de 12 o 13 años que se comportan en redes como adultos"
Silvia Barrera, inspectora de la Policía Nacional y autora del libro 'Nuestros hijos en la red', nos cuenta que han aumentado los delitos de cibercrimen con el confinamiento
!["Vemos relaciones tóxicas en niños de 12 o 13 años que se comportan en redes como adultos"](https://cadenaser.com/resizer/v2/UQVEICNLVNK3XNSUTOBKNLH6G4.jpg?auth=fae60b5cbaba17f7f15fa4a57bbba446ba75ee1723e17252a1a2ce2783208c98&quality=70&width=736&height=414&smart=true)
"Vemos relaciones tóxicas en niños de 12 o 13 años que se comportan en redes como adultos"
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"Las redes sociales son cosas de niños", "Mientras esté en casa con el móvil, está controlado", "Se esconde en la habitación con el móvil y no puedo saber lo que hace", "A mi hijo no le pasan estas cosas". Es más que probable que si eres madre o padre hayas pronunciado alguna de estas frases. Esto leemos en el prólogo del libro 'Nuestros hijos en la red' publicado por Plataforma Editorial y escrito por la inspectora de la Policía Nacional y experta en investigación de cibercrimen, Silvia Barrera. Todas las dudas, preguntas, inquietudes de los padres en relación a sus hijos en la red se intentan resolver en este libro que parte de una premisa: no hay que privar a los hijos de Internet, hay que entender Internet.
Estas semanas se agudiza el riesgo en la red. "No hay datos todavía concretos pero sí. Hay una mayor superficie de exposición, de personas vulnerables conectadas, y pasamos más horas conectadas. Así que, sí o sí, va a aumentar la actividad", nos cuenta la inspectora Barrero en La Ventana. En el libro, Barrera incide en que las pautas y supervisión son necesarias no como control, sino como protección. "Al final es un poco de mano izquierda y de sentido común. Los padres sabemos distinguir cuál es la línea entre la intimidad y la injerencia. Todos estamos de acuerdo en la diferencia entre coger un móvil y empezar a visionar o leer cualquier conversación privada que tengan, a saber, por qué sigue a los youtubers que sigue, por qué consume determinados contenidos...".
Por 'Nuestros hijos en la red' desfilan términos como sextorsion, sexting, vishing, grooming. Frente a ellos se da un fenómeno llamado "impotencia aprendida", es decir, aceptamos el delito porque no sabemos lo suficiente como para resolverlo. "El hecho de que los niños manejen de manera casi intuitiva Internet, no significa que no tengamos que supervisarlos; saber qué están viendo, qué contenidos consumen, a estar pendientes de ellos", dice la inspectora en 'La Ventana'. "Alertaría de que se están encontrando autores de delitos más jóvenes, con conductas o actitudes propias de adultos, y también el establecimiento de relaciones afectivas cada vez antes. Niños de nueve años imitando a youtubers y a gente adulta. Vemos comportamientos y relaciones tóxicas afectivas con 12 o 13 años".
Detectar que un hijo está teniendo comportamientos peligrosos o delictivos en redes no es sencillo, "en cuanto a temas de comportamiento de carácter sexual no hay una herramienta de control parental que lo detecte, hay que estar pendiente del comportamiento que manifiestan los hijos fuera de la red, si están excesivamente pendientes del móvil, si hay un cambio de comportamiento, miedo, recelo, ver que de repente hay un cambio en su imagen física, o una preocupación. Hay que estar pendientes de las señales corporales y de actitud de los niños que pueden indicar que algo podría estar sucediendo", describe.
A veces la exposición del menor viene de la mano de los padres que comparten fotografías o vídeos de sus hijos, "hay adultos que son peores que los niños. Al final tienes que predicar con el ejemplo. Nunca he entendido por qué los padres lo hacen. Yo les digo que hay muchas formas de presumir de los hijos más allá de exponerlos en Internet porque les estás creando una imagen digital y no sabemos qué impacto puede tener esto en el futuro", concluye Silvia Barrera.
Desescalada en el apego a las pantalla
Jorge Flores, director de Pantallas Amigas, nos cuenta que las consultas de padres han aumentado estos días, "hemos tenido consultas adicionales, con distinto tono. Quizá ahora los padres se pueden sentir más corresponsables de lo que está pasando en el hogar porque están en él, ahora se sienten partícipes de esta incapacidad de gestionar. Y sobre todo estamos teniendo consultas en cuanto uso abusivo en materia de videojuegos".
El riesgo, tras varias semanas con gran uso de pantallas, es el de la adicción o sobreuso, "el legado del confinamiento va a ser peor en la adquisición de hábitos de sobreuso, porque ya se ha vuelto una costumbre. Tendríamos que hablar de desescalada de apego a las pantallas. Esa persona que se refugia única y exclusivamente en un entorno digital", describe Flores.