Las salas de cine de los pueblos se unen para sobrevivir a la pandemia

Madrid

Proyecfilm posee una veintena de salas en localidades de la España rural de entre 5.000 y 7.000 habitantes, desde Viveiro (Lugo), pasando por Daimiel (Ciudad Real), Mota del Cuervo (Cuenca) o Almazán (Soria). Salas que durante estas semanas han tenido que echar el cierre y que reabrirán en condiciones bien distintas. Es por ello que Alberto Fuentes, su director, tuvo la idea de vender entradas a precio reducido que se puedan canjear una vez abran los cines. La iniciativa se llama #Niuncinemenos. "Con esta iniciativa queremos darles visibilidad y recordar la experiencia de ir al cine. Se trata de ofrecer entradas a precio reducido para disfrutar en el futuro", describe en La Ventana. Una de esas salas tendrá que esperar para abrir un poquito más. "Justo el día que se decretó el estado de alarma se abría el cine de Navia, en Asturias. Todo el cine preparado, todas las entradas vendidas, pero nos coincidió esto”, nos cuenta.

La elección de las películas en estas salas rurales no responde a un patrón exacto, "en algunos pueblos funciona mucho una película y en otra menos". Lo que sí buscan es ofrecer películas para todos los perfiles, "los niños, por ejemplo, tienen a su disposición una película los fines de semana para ir con sus padres”, describe Fuentes. También funcionan a demanda. "Aparte de los cines que gestionamos también hacemos cines al aire libre, y en este caso el pueblo o el alcalde elige la película y nosotros la distribuimos". Precisamente, sacar el cine a la calle es otro de los objetivos de Proyecfilm. "Estamos trabajando en sacar el cine a las plazas, a un espacio abierto, creemos que será una forma de hacer disfrutar del cine en un lugar seguro", concluye Fuentes.