En casa con diversidad funcional: "El confinamiento nos ha servido para sentirnos más autónomos"
Miles de personas con discapacidad intelectual pasan el confinamiento en sus casas con el cierre de los centros de día
Hablamos con diferentes asociaciones para comprobar cómo están viviendo el encierro y qué aprendizajes sacan del confinamiento

Cuatro chicas que forman parte de Incluocio en Sevilla. / Fundación Incluocio

Madrid
Cuando se decretó el Estado de alarma, Gema detectó una humedad en la habitación de su hijo mayor. La humedad se hizo tan grande que pidió a su hijo, autista de 26 años, que se mudara temporalmente al salón. Una mudanza que, según Gema, ha servido para que el chaval sobrelleve el encierro.
“Hemos comprobado que solos también podemos mantener nuestra casa: el confinamiento nos está sirviendo para sentirnos más autónomos”
05:22
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
“Le ha supuesto una novedad. Ha convertido el salón en su zona de recreos y ahora se pasa el día jugando. Pensaba que el confinamiento le iba a provocar ansiedad, pero la mudanza le ha distraído. Le ha supuesto una novedad, y esa adaptación positiva le ha durado semanas”, explica Gema por teléfono desde su casa en Sevilla, que reconoce que si no tuvieran jardin "claro que la situación habría sido diferente".
Gema es madre de tres jóvenes más (dos de ellos son hijos de acogida); y todos tienen alguna diversidad funcional. “Para ellos es una situación muy complicada. Por mucho que les explique que no pueden salir, no lo entienden”, apunta.
Actividades telemáticas
El confinamiento ha obligado que también ellos, las personas con discapacidad intelectual, cambien su rutina y se adapten al encierro. Muchos pasan ahora la mañana con sus padres, en ocasiones muy mayores, en lugar de desplazarse a un centro de día. Otros, los más autónomos e independizados, pasan el confinamiento en sus casas, aunque siguen recibiendo asistencia a domicilio al considerarse personas dependientes.
En la Comunidad de Madrid, la Fundación AFANIAS, que atiende a más de 1000 personas en centros de día o con asistencia a domicilio en sus casas, ha convertido parte de las actividades que antes realizaban en sus centros de día, en actividades telemáticas. “Está siendo un reto para nosotros y para ellos. Pero está siendo muy positivo que ellos se sientan autónomos con las nuevas tecnologías y que incluso hayan conseguido capacitar a sus familias”, explica Marisa Cazorla, directora técnica de AFANIAS.

Jóvenes con diversidad funcional se conectan a través de videollamada. / Fundación Incluocio

Jóvenes con diversidad funcional se conectan a través de videollamada. / Fundación Incluocio
Entre esas actividades hay un club de lectura a través de WhatsApp, o clases de zumba por videoconferencia. “Es muy importante evitar el aislamiento social, por eso intentamos que sigan realizando actividades y que no pierdan el contacto con sus amigos”. Por este motivo, la asociación Incluocio de Sevilla puso en marcha desde el inicio del confinamiento una serie de “reuniones virtuales” con las personas de la asociación. Incluocio es una asociación para el ocio inclusivo que desde hace diez años organiza salidas los fines de semana para jóvenes con discapacidad intelectual. Unas salidas que ahora se hacen desde casa.
Mantener el contacto con los amigos
“Desde el principio del confinamiento pensamos en alternativas de ocio y de comunicación para que las chicas y chicos de la asociación no sufrieran un aislamiento social. Nos parece fundamental que durante este tiempo sigan manteniendo el contacto con sus amigos”, explica Rocío Pérez, responsable de la Asociación. Por eso Rocío, junto a los voluntarios de la asociación, organizan varias videollamadas a la semana con los chavales. “Les preguntamos cómo están, qué hacen en casa, les propones juegos o actividades. Lo importante es que compartan sus experiencias y no se sientan solos”, explica. Por lo que en cada videollamada se cuentan qué han hecho en los últimos días, hacen actividades conjuntas, se muestran dibujos y se cuentan cómo están viviendo el confinamiento.

Adultos con diversidad funcional durante un encuentro de la asociación antes del confinamiento. / Cadena SER (Imagen cedida)

Adultos con diversidad funcional durante un encuentro de la asociación antes del confinamiento. / Cadena SER (Imagen cedida)
Cristina tiene 45 años y vive con su pareja, Víctor, también con discapacidad intelectual, en un piso en el barrio madrileño de Carabanchel. Ambos reciben asistencia a domicilio a través de la Fundación AFANIAS, pero se canceló hace tres semanas, cuando Cristina comenzó a tener síntomas asociados a la COVID-19. Por lo que, aunque desde la Fundación han estado en contacto con ellos y con sus familiares, Cristina y Víctor han dejado de recibir la asistencia de forma temporal. “Pero ha sido una experiencia que nos está cambiando”, dice Cristina. “Hemos comprobado que nosotros solos podemos hacer muchas cosas y que, aunque todavía necesitamos a alguien, no es como antes. Ahora vemos que podemos hacer muchas más cosas, como cocinar. Nos sentimos más autónomos”.

Enrique García
(Sevilla, 1994) Corresponsal en Bruselas, siguiendo y explicando la política comunitaria. Antes, redactor...