No pueden soportarlo
El gobierno de Sánchez -que posiblemente haya cometido errores variados- está haciendo una política de izquierdas, combinando el rigor presupuestario con las ayudas a los más débiles. Y eso, la gran derecha, insolidaria y depredadora no puede consentirlo
Madrid
¿Permiten que desarrollemos una hipótesis de trabajo? Pues veamos. Observen ustedes con cuidado la prensa de la caverna -¿necesitan alguna pista?- cualquier día de la semana. Decenas de titulares, comentaristas, firmas invitadas: el Gobierno de Sánchez es un desastre, sus ministros unos ganapanes y todo lo que hacen, todo, lo hacen culposamente mal. Abrumador, primero, ridículo después, que tanta maldad no la pueden reunir ni el coco y el hombre del saco a pachas.
Pero avancen un paso más y lleguen al Apocalipsis de los Casado, los García Egea o los Abascal, amigos y socios políticos, nunca se les olvide, desatados en infame verborrea sin la mascarilla de la decencia ni los guantes de la moralidad pública.
¿Y por qué, de ahí nuestra hipótesis, aran juntos tantos bueyes? Pues porque el gobierno de Sánchez -que posiblemente haya cometido errores variados- está haciendo una política de izquierdas, combinando el rigor presupuestario con las ayudas a los más débiles. Y eso, la gran derecha, insolidaria y depredadora no puede consentirlo. España es nuestra, y no de esos desharrapados.