Antonio Zapatero, director del hospital de IFEMA: "El lunes había 200 fontaneros que sólo querían colaborar"

El coronavirus cuenta con muchas dudas pero alguna que otra certeza: afecta con fuerza a los países del sur de Europa. Italia ha sumado un nuevo récord de muertes en un solo día (969 fallecidos) y España se acerca ya a los 5.000 muertos. Ambas regiones han superado a China, país donde se originó el virus y que ya ha comenzado a levantar medidas para su vuelta a la normalidad. Los altos índices de letalidad pueden tener su explicación en la propia naturaleza de los virus. Muchos estudios ya aseguran que el nuevo coronavirus que se propagó en Wuhan no es el mismo que ataca el corazón de Europa. Y sobre esto ha querido hablar en El Larguero Antonio Zapatero, el director del Hospital de Ifema de Madrid. 

"Este partido está difícil. Este coronavirus es un poco más agresivo que el que estaba en China. Estamos viendo que el virus en la primera semana llega a nuestro aparato respiratorio. Luego pasa a la sangre y se produce una viremia, lo que produce un cuadro muy gripal y febril. Mucho dolor muscular, tos y dolor de garganta. Esto en un 60/65% de los casos se va a resolver. Pero hemos visto que en un 35% de pacientes se empieza a producir un cuadro inflamatorio una vez que el virus ha hecho daño y se ha ido. Y pone en marcha un componente muy inflamatorio a nivel pulmonar que empieza a producir complicaciones en el intercambio de oxígeno. Ahí es donde se producen las neumonías y las inflamaciones de pulmones importantes que complican mucho el devenir del paciente", explicó Zapatero. 

Además, el experto ha elucubrado sobre la posibilidad de que esa inflamación se produzca entre los pacientes italianos y españoles por una causa genética. "Esto se va a estudiar mucho. A lo mejor nuestra genética, junto con la de los italianos, provoca esa inflamación respiratorio que no se daba con tanta frecuente en China". 

Las comparaciones entre la enfermedad COVID-19 y la gripe significaron gran parte del discurso de la comunidad internacional. Pero eso ya ha cambiado. El alarmismo lleva instaurado varias semanas y Zapatero ha asegurado que "el virus no tiene un comportamiento banal". Que incluso jóvenes lo están pasando muy mal y que existe una característica del SARS-CoV-2. "Nos ha llamado la atención lo tremendamente contagioso que es. Esto provoca que haya mucha demanda y muy junta", señaló el médico. 

Para combatir la lluvia de contagios la Comunidad de Madrid decidió acondicionar el establecimiento de IFEMA para convertirlo en un hospital 'express'. Desde el gobierno regional se planteó la posibilidad y en unos días la sala ya contaba con el material suficiente para su puesta en marcha. "Ha sido tremendo. Se ha ofrecido mucha gente. Creo que el lunes me comentaron que había 200 fontaneros, pero nadie indicó nada para presentar facturas o cobros. Hemos conseguido un resultado espectacular", realzó Zapatero. 

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Según el director del centro, se han atendido a 700 pacientes y se han dado muchas altas. El hospital cuenta, por el momento, con el Módulo 9 en funcionamiento, capaz de albergar 750 camas y 60 de UCI. Y también el Módulo 7, con 550 camas y 30 de UCI. "Nuestra perspectiva para los próximos días es llegar a las 1300 camas", esbozó Zapatero. 

A falta de la distribución de los tests rápidos de diagnóstico, la tasa de crecimiento en España sigue bajando. En la mañana del viernes marcaba solo un 14%. Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, ha vaticinado que "los datos van poco a poco indicándonos la posible llegada del pico de notificaciones". Especialmente en Madrid, donde, para Antonio Zapatero "ya se está llegando al máximo". "Llevamos dos semanas de confinamiento y quizá ya se pueden empezar a ver los efectos", agregó. 

Por último, el doctor ha querido recalcar la labor que están realizando varios deportistas españoles, como Rafa Nadal y Pau Gasol, quienes han iniciado una campaña de recaudación para combatir la pandemia. "Ellos son dos joyas que tenemos en este país", afirmó Zapatero.