Calma
A lo mejor convendría que las asociaciones de la prensa, por ejemplo, pensaran si no sería conveniente denunciar a los periodistas y los medios con grandes audiencias que ejercen la profesión de forma tan miserable
Madrid
Todos los días coronavirus y a estas alturas ya es igual si es peor el miedo o la enfermedad. Es cierto que la histeria ha alcanzado cotas difícilmente entendibles desde la razón, la ciencia e incluso el sentido común. Pero nos llega bien alimentadas desde las profundas cavernas de las redes sociales.
Para entender un poco mejor de que estamos hablando, deberíamos recordar que Madrid, menos de siete millones de habitantes, registra al mes unas cuatro mil muertes. En todo el mundo, más de siete mil millones de habitantes, el coronavirus ha causado en torno a tres mil cien muertos. ¿Grave? Claro que no será este Ojo quien desprecia susodicho bichito pero un poco de calma, por favor, que la histeria amenaza los dineros mundiales de las empresas y los ciudadanos.
Así, a lo mejor convendría que las asociaciones de la prensa, por ejemplo, pensaran si no sería conveniente denunciar, pero con nombres y apellidos, nada de generalidades, a los periodistas y los medios con grandes audiencias que ejercen la profesión de forma tan miserable.