Nicholas Pinnock: "Existe un sistema que rutinariamente castiga a personas que son inocentes"
El actor protagoniza 'For life: cadena pepetua', un drama judicial y familiar que emite AXN sobre un preso que se convierte en abogado para revocar su propia condena y defender a otros compañeros de los atropellos judiciales del sistema americano
Madrid
Esta semana llega a los cines Harriet, un relato femenino sobre la lucha por la abolición de la esclavitud en Estados Unidos. La semana pasada se estrenaba Cuestión de justicia, un drama judicial sobre un abogado negro en el corredor de la muerte. La temporada pasada Ava Duvernay lanzó Así nos ven, sobre los cinco de Central Park, esos cinco chicos negros acusados injustamente de una violación. Es indudable que hay un cambio en la industria, que los negros han ganado espacio y al fin pueden contar sus historias o las historias que le interesan. Todas, en este caso, con un patrón común: la denuncia del racismo institucionalizado.
En esa línea camina también For life: cadena perpetua, serie que acaba de estrenar AXN, un drama judicial y familiar inspirado en hechos reales. La historia se basa en el caso de Isaac Wright Jr., un preso condenado injustamente que aprovechó su tiempo en prisión para estudiar Derecho, convertirse en abogado y así defender a otros reclusos y revocar su propia sentencia. Entre los productores está el rapero 50 cent, quien respalda esta ficción sobre los atropellos judiciales y la falta de garantías procesales en el sistema americano. El protagonista es Nicholas Pinnock, actor británico conocido por sus papeles en Marcella o Counterpart, quien ha visitado Madrid para, como su personaje, defender este proyecto.
Nicholas Pinnock: "Existe un sistema que rutinariamente castiga a personas que son inocentes"
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¿Cómo llega a este proyecto y por qué quería estar en esta serie?
Todo empezó con una serie de reuniones que mantuve con la cadena ABC durante dos años. Siempre estaba ahí la posibilidad de que trabajara para ellos, entonces llega este guion, me lo envían y me plantean si me interesaría el papel protagonista, el de Aaron Wallace. En un primer momento, me mostré un poco escéptico, no sabía si este papel planteaba todos los retos que yo quería para mi siguiente trabajo. Pero la historia era muy buena, muy potente, el guion era increíble, y aún así seguía sin estar convencido. Me dieron la oportunidad de hablar con uno de los productores y creadores de la serie, con Hank Steinberg y hablar con él, me cambió totalmente la opinión, es un genio. Y luego tuve también la posibilidad de hablar con el director del piloto, con George Tillman Jr., y ya fue ahí cuando vi muy clara la visión que planteaban y me vi involucrado en el proyecto.
La historia está inspirada en hechos reales, ¿la conocía? Entiendo que en el proceso tuvo la oportunidad de conversar con Isaac Wright Jr.
En primer lugar, no, no conocía esta historia en particular, aunque sí había oído hablar de otras historias parecidas. Cuando leí el guion me sorprendió, me sorprendió esta historia porque si nos fijamos en lo que le pasó a Isaac Wright Jr., es un hombre al que le cayeron dos condenas, una de ellas a cadena perpetua y otra por otra serie de cargos que sumaban 70 años en prisión. Y este hombre consigue que se reabra su caso y se anulen las dos condenas. Además de todo eso, se trata de una persona increíble. Como actor, siempre me gusta trabajar con el concepto de lo que yo llamo imaginación precisa, es decir, hago toda una serie de investigación, analizo cómo va a ser el personaje y me lo planteo, cómo sería un personaje que se enfrenta a estas situaciones. Y me presento siempre a la lectura del guion con esta información ya trabajada, con lo que yo llamo el embrión el personaje que voy a interpretar.
Justo el día que íbamos a hacer la primera lectura de guion todos juntos, estaba Isaac en la sala. Nada más verle, fui a su encuentro y nos reunimos en una sala los dos solos. Él me dijo, desde el primer minuto, que podía hacerle cualquier pregunta que quisiese, que no había ningún tipo de limitación. Y además de escucharle y hablar con él, estuve analizando sus gestos, la cadencia de su voz, cómo camina, cómo se mueve. Y todo lo que saqué de esa reunión fue cambiando alguno de los aspectos del papel que yo había ya un poco bosquejado en mi cabeza. Ya llegas a la lectura de guion y tienes que recalibrar toda la interpretación que tenías planteada porque hay que incorporar todo lo que has aprendido y te ha enriquecido al encontrarte con la persona que interpretas en la vida real.
Hablas de otras historias, se acaba de estrenar en cines ‘Cuestión de justicia’, el año pasado la miniserie ‘Así nos ven’, de Ava Duvernay, ¿es importante que los negros tengan el poder de producir y mostrar estas historias que denuncien el racismo institucionalizado?
Lo que pasa es que muchas veces un proyecto abre la puerta a otros proyectos, es decir, genera un interés. Ahora mismo hay un interés y una conversación en marcha sobre la reforma penitenciaria, especialmente en EEUU, porque esta reforma es necesaria. Es también cierto que este interés por contar este tipo de historias es oportuno, necesario y ya era hora de que se tuviera esta conversación. Tanto hoy, como dentro de cinco años, será cada vez más fácil hablar sobre este tema. Tengo la sensación de que probablemente no hubiera sido tan fácil hace cinco años, quizás no. Pero hoy por hoy podemos hablar de esto sin un rechazo a la historia, incluso de que se pueda dar una repercusión negativa de la misma.
Lo que vemos es que es necesario ser conscientes de que existe un sistema que rutinariamente castiga a personas que, en muchos casos, son inocentes. Y que están yendo a la cárcel sin merecerlo. Este no es un problema solo de EEUU, sino a escala internacional. Ni tampoco es un problema que le afecta solo a las personas de raza negra, es un problema de todas las personas. Es verdad que hay una mayoría, en los casos que conocemos, de personas de raza negra, pero no es, insisto, un problema único. También podríamos verlo desde otro punto de vista. Este es un problema que afecta sobre todo a las clases con menos recursos, aquellas que no se pueden permitir el lujo de pagarse un buen abogado para defender su caso. Estamos viendo, por ejemplo, los casos de aquellas personas que, cuando llegan a juicio, les amenazan con que la sentencia que les puede caer es cadena perpetua o una cantidad de años enorme, entonces inmediatamente le ofrecen un trato por una cantidad mucho menor de años, pero aún así van a tener que ir a la cárcel. Aunque son inocentes, y no deberían ir a la cárcel, ante la otra posibilidad, acaban cediendo a este trato que no les conviene. También hay casos en los que la pena excede al delito. Entonces, yo creo que es el momento de analizar lo que está sucediendo porque este problema es un problema real y pasa en todas partes.
¿Ha sentido cierto racismo en la industria o que a los actores negros les cuesta más llegar a tener un papel protagonista?
Es una pregunta y un tema bastante controvertido. Es cierto que hay que analizar un poco la naturaleza misma del sector. Uno de los elementos que quizás es clave para esto es el tema de la financiación. Da un poco igual, entre comillas, la raza que uno tenga, porque como actor tú siempre vas a tener que hacer varios papeles secundarios hasta que puedas demostrar a las productoras que tienes lo que piden para ser un protagonista. Obviamente, cuando estamos hablando de financiación, si te vas a encontrar que aquellos actores que no se pueden incluir dentro de los actores blanco-normativos, no van a ser siempre la primera opción que se plantee. Porque muchas veces los productores, la financiación, los distribuidores opinan que, de lo contrario, un reto de este tipo no va a vender lo que esperan. Los proyectos que estamos viendo últimamente nos está demostrando que no es así, que se puede apostar perfectamente por otras opciones que son igualmente rentables. Estamos viendo muchas más opciones en el sector, estamos ampliando las fuentes de financiación, el modo en que se plantean los proyectos, incluso cómo se llevan a cabo las producciones. Más que racismo, me gustaría hablar de que aquí el problema va más allá, es de una falta de diversidad. Todo lo que no sea un actor blanco hetero, entra dentro de este espectro que se está cambiando, en el que ya vemos más representación de mujeres, de la comunidad LGTBI, y sí, las cosas están cambiando, está bien que lo hagan y todavía tienen que cambiar más.
José M. Romero
Cubre la información de cine y series para El Cine en la SER y coordina la parte digital y las redes...