Quim Gutiérrez: "Veo pocas series por miedo al compromiso"

Madrid

Esta tarde nuestra Ventana se ha abierto a un actor al que llevábamos anunciando y esperando desde hace días. Actor catalán que para muchos fue aquel Martí de ‘Poblenou’, una serie adelantada a su tiempo porque trataba temas como el aborto, el sida, la homosexualidad, los malos tratos, etc. Durante cinco años fue David Peris en otra serie ‘El cor de la ciutat’ que triunfó en TV3, y en 2017 fue José Espada en la serie ‘El accidente’ con Eusebio Poncela e Inma Cuesta. Ahora podemos verle en ‘El Vecino’, de Netflix, dando vida a Javier o Titant, un superhéroe que poco tiene que ver con Batman o Spiderman. En esta serie dirigida por Nacho Vigalondo, nuestro invitado, Quim Gutiérrez, es un superhéroe de andar por casa, que asocia los superpoderes con la diversión y los utiliza no para beneficiar a la sociedad, sino para pasárselo bien.

Quim Gutiérrez empezó como actor con doce años, cuando no tenía apenas formación, después se metió en un curso de interpretación. A esto le surgieron cástings y papeles en películas y series. Hoy nos ha contado su experiencia en ‘El Vecino’, serie que, según explica, “ofrece muchas posibilidades para pasárselo bien como actor”.

La serie está basada en un cómic del 2005 de Pepo Pérez y Santiago García, y aunque, se han tomado algunas licencias, Quim dice: “creo que la esencia está, el lector ve que el espíritu en la serie es el mismo”. La serie es una comedia, pero va más allá del humor; cuenta una historia de jóvenes con problemas que realmente existen: “es muy reconocible todo lo que les ocurre, los villanos son las casas de apuestas, la precariedad, la esclavitud de las redes sociales”, cuenta el actor.

Quim ha entrenado la zona abdominal específicamente para el rodaje de la serie y confiesa que “hacer que vuelas mal es más difícil que volar bien” por las contorsiones que tiene que realizar en escena. Sin embargo, el actor cuenta que el reto de hacer de superhéroe “le pone”. Además, confiesa: “cuando te pones un traje y haces de superhéroe, eres un tío menos dotado en todos los aspectos: oyes menos, eres menos hábil, tienes una menor capacidad orientativa… te conviertes en un imbécil”.

Sobre su carrera profesional, Quim cuenta que “es una suerte de renuncias y decisiones guiadas por la intuición, en muchos casos”, y no olvida que él es un actor privilegiado y añade: “estoy más contento de mis renuncias que de mis síes”. Le gusta mucho hacer comedia, pero su plan ideal sería encadenar dramas y comedias sucesivamente.

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Como actor de series Quim es excepcional, pero como espectador cuenta: “soy mal espectador de series por miedo al compromiso”, porque no se puede comprometer a ver tantos capítulos y tantas temporadas.

El actor agradece que cuando comenzó como actor a los 12 años, sus padres llegaron a un acuerdo con TV3 por el cual, en caso de que él sufriera por la situación o le fuese mal en los estudios, encontrasen una fórmula rápida y fácil para argumentar que su personaje abandonase la serie. Quim confiesa que al principio lo pasó mal “porque nadie está preparado para que te amen o te odien a tal extremo”. Sin embargo, ahora con las redes sociales, todo es mucho más complejo, sostiene.