Javier Ruibal: "En conversaciones de bar una bravuconada puede acabar convertida en intención de voto"

Madrid

Javier Ruibal ha sido definido por el poeta Felipe Benítez Reyes como "un barroco y popular músico que hace música con todas las músicas". Porque Ruibal se deja camelar por los sonidos exóticos, y su voz es "un puente transparente por el que corre el aire de Europa y África" según Pablo Carbonell. 

"Soy un superviviente de mí mismo; He compuesto mi vida gaditaneando: a luz, el carnaval, el bombo y la caja, Africa...". Así de contundente habla este gaditano, de origen y militancia, que confiesa tener el ritmo del tres por cuatro pegado a su guitarra hasta un tiempo después del Carnaval: "me salen letras muy irónicas hasta dos meses después; luego ya vuelvo a la normalidad". 

El ganador del Goya a mejor canción original confiesa que todo cuanto es y siente "cabe en la funda de mi guitarra". Ese es "el cajón de sastre donde meto todo y por el que confío, a la hora de componer, en que la magia va a venir".

Malos tiempos para la fusión

Su música, repleta de ritmos tribales, sones latinos, gritos africanos, quejíos flamencos y tintes orientales, es necesaria en estos tiempos de identitarismo. "Corren malos tiempos para la fusión. Tenemos una crisis de identidad y esa inseguridad de no tener donde agarrarnos nos lleva a reafirmarnos en lo que sea". El cóctel del discurso intolerante que aflora con fuerza en este tiempo se fragua "en conversaciones de bar donde, de repente, sale una bravuconada que acaba convertida en intención de voto". 

A la hora de crear Ruibal se define como "una esponja" pero afirma ser prudente: "cuanto mejor conoces las cosas que te inspiran, más cuidado tienes con lo que reinterpretas o a lo que te aproximas". Su satisfacción solo llega cuando "el dueño de lo que me inspira no levanta la ceja, sino que se reconoce y le gusta"."

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"Vienen por los cerros ladrando mi nombre"

'Intemperie', la canción que le ha dado un Goya, fue compuesta para la película de Benito Zambrano que lleva el mismo nombre. "Creé una canción desde los altos de esos montes, de un Lorca cantado por Morente, y Silvia Pérez Cruz la convirtió en una tiernísima nana". 

Pablo Milanés, Rozalén, Estrella Morente o Miguel Poveda son algunos de los artistas con lo que ha compartido escenario, tablas y complicidad. Es esa complicidad la que más valora a la hora de abordar las colaboraciones. "Por encima de todo está el regalo de la amistad y el mirarse a la cara y guiñar el ojo sabiendo que nosotros sí lo hemos conseguido" apuntilló un emocionado y emocionante Javier Ruibal.