El cáncer le hace un roto a la economía familiar
Miriam y Ana Rosa, enfermas de cáncer, nos cuentan el coste que la enfermedad ha tenido para su economía doméstica y el hachazo que ha supuesto para su vida laboral
El cáncer: un hachazo para la vida laboral
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Madrid
Miriam tiene 39 años, una hija adolescente y es paciente oncológica desde febrero del 2018. Cuando le diagnosticaron la enfermedad estaba sin trabajo y replanteándose su vida laboral, hasta entonces había trabajado por cuenta ajena y propia, es psicóloga social y arte educadora. Con esos mimbres llegó a pensar que pese a la enfermedad podría encontrar trabajo, pero pronto se dio cuenta de que algunas de las secuelas del tratamiento no iban a permitírselo. Miriam explica, por ejemplo, que la retención de líquidos, consecuencia de la quimio, afectaba a su visión.
Ana Rosa es una profesora interina que imparte clases de latín y griego en un instituto de Vigo. En poco más de dos años le han detectado tres tumores. El primero un cáncer de mama leve, cuando lo superó le detectaron un nuevo tumor en el abdomen y otro en el fémur. Estar de baja significa percibir menos ingresos todos los meses, pero ser interina implica además que debe ocupar su puesto de trabajo cuando empiece el próximo curso si no quiere perder su plaza. Un retorno en el que no se evalúa si está o no en condiciones de volver. Parece evidente que el hachazo del cáncer en la vida laboral, y por lo tanto en las futuras pensiones de los enfermos, es uno de los costes más elevados y también más ocultos de una enfermedad de la que cada año se diagnostican 270.000 nuevos casos en España.
Hablamos con Ana Rosa y Miriam del coste económico más fácil de cuantificar, de esos gastos con los que no contaban y que no cubre ni la seguridad social ni otras administraciones. En este apartado cabe todo desde unas gafas con nueva graduación, una terapia para tratar la angustia, un protector estomacal, los desplazamientos. Un suma y sigue que ha acabado con los ahorros, con el pequeño colchón, que tenía Miriam y la obligado a pedir ayuda a sus padres.
Hoy la AECC ha presentado el informe “El impacto económico y social del cáncer en España”. La cifra global es de 19.300 millones de euros. Los expertos prevén que el dato “va a ir creciendo” en los próximos años “en línea con la incidencia" de la enfermedad. De esos números globales 10.600 millones son asumidos por el sistema sanitario, mientras que 8.700 millones recaen sobre las familias. En esa cifra mil millonaria es donde entran esos pequeños gastos, tan difíciles de cubrir muchas veces, como las gafas o el transporte de los que hablaban Miriam y Ana Rosa.