A Meritxell Batet
Madrid
Señora Presidenta del Congreso de los Diputados, las solemnidades de ayer en la inauguración de la legislatura por el Rey puede verse como una tregua fugaz pero debería marcar el tono en línea con su afirmación de que los diputados y senadores no están ni para crear problemas que no existen, ni para ocultar los que existen. Es decir, que están para abordar la realidad sin problematizarla de modo innecesario ni tampoco camuflarla. Porque sabemos desde Ortega y Gasset que toda realidad que se ignora prepara su venganza. Pero que España no sea de unos contra otros sino de todo y para todos depende en buena medida de su señoría y de su capacidad de inducir comportamientos donde prevalezca la inteligencia sintiente y el respeto. Veremos.