A Gabriel Rufián
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Gabriel Rufián / Eduardo Parra (EUROPA PRESS)
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Madrid
Señor portavoz del grupo parlamentario de Esquerra Republicana de Cataluña en el Congreso de los Diputados, cantaba una tonadilla cuando murió el Espartero los toritos de Miura a nadie le tienen miedo. En esa línea temeraria estaban sus embestidas en anteriores legislaturas donde cultivó la extravagancia para llamar la atención y mereció así la portavocía que ahora ocupa y estercola con modales de gentleman y lenguaje exquisito, sin rastro de zafiedad alguna, donde, por ejemplo, el verbo chantajear se pronuncia recordar. Bienvenido al club.