¿El virus del miedo?
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Madrid
El miedo al nuevo coronavirus originado en China se está propagando a mayor velocidad y con mayor extensión que el propio virus. En España, en donde no se ha detectado ningún caso, las existencias de mascarillas se están agotando. En algunos casos son ciudadanos chinos que las envían a sus familiares, en otros, son españoles que acaparan por si acaso.
La aparición de cualquier nueva cepa de virus ha de suscitar una lógica alerta sanitaria. Pero cabe plantearse si el actual miedo planetario es lógico. De momento, los casos diagnosticados en China son unos 7000, y el número de muertos, 170, en un país con casi 1400 millones de habitantes. La tasa de mortalidad está entre el 2 y el 3%, mientras el SARS alcanzó en 2003 una mortalidad del 13% y el MERS, en 2012, del 34. Estos datos no minimizan el problema sanitario, pero permiten poner una frontera entre la razonable precaución y el pánico. Sobre todo en un país como España, a casi 9000 kilómetros del foco emisor y en el que, según el INE, en 2018, último dato publicado, murieron 1800 personas por gripe común sin que agotáramos mascarillas en las farmacias.