La derecha, de tumbo en tumbo

Pues sí, tienen ustedes razón, y aunque la entrevista de anoche al presidente del Gobierno en RTVE empezó con ganas, pronto se aquietó al ritmo que marcó el presidente. Suave, sin estridencias.

El alboroto está en la derecha, que anda como pollo sin cabeza, y quizá sea, si permiten la perogrullada, porque no hay quien mande en ese gallinero, con tanto gallo pintón pero escasamente ilustrados. La historia mínima, incluso ridícula, del llamado pin parental es un magnífico ejemplo. Dos días han durado las hostilidades desatadas por Vox y seguidas como un enloquecido hooligan por el pimpollo Casado, perdida la voz en el desierto.

Ciudadanos, ante el abismo de quedarse en una rondalla, ha dicho que a ellos no les busquen ahí, mientras el consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, la que más pesa en la derechona, ya ha dicho que se dejen de gansadas, que es grotesco crear conflictos donde no los hay. Y lo explica: Con 1.240.000 alumnos y 53.000 docentes, solo ha habido una queja. Fuera. Se acabó la guasa del pin.