Guardaremos esa carta
Madrid
La Eta dejó de existir. Causó muertes, prolongadas heridas morales. Una de las víctimas fue Borja Semper, que ahora abandona la política; militó en el PP, que sufrió gravemente el terrorismo. Un paisano suyo que asistió indiferente a su lucha y a las amenazas que su madre sufría le pide perdón hoy a Borja en una carta a la directora de EL País. “Me equivoqué”, dice; “todos los que estábamos a su lado nos equivocábamos; era momento de defenderle, de responder a las amenazas que ponían en riesgo su vida. Lo siento”. Guardemos esta carta como la guardará Borja.