¿Cómo se resarce una falsa acusación?

Madrid

La historia que suscita hoy nuestra polémica es kafkiana. Un hombre fue al juzgado para interesarse por la situación de sus tres hermanos detenidos en una pelea y en una presunta agresión sexual. Participó voluntariamente en una ronda de reconocimiento viciada, porque no dispuso de abogado, en la que fue erróneamente identificado por la víctima. Así que pasó un mes en prisión y, a pesar de ser puesto en libertad provisional, la juez decidió sentarle en el banquillo enfrentándose a 14 años de prisión. Finalmente, la Audiencia de Girona lo acaba de absolver al considerar que eran abrumadoras las pruebas de su inocencia.

La cosa acabó con bien, pero la pregunta es quién resarce a este ciudadano del mal padecido. Porque en este tiempo, cuenta La Vanguardia, esta persona ha perdido su trabajo y se ha separado de su mujer. Además, ha soportado durante más de un año el peso de una falsa acusación y tardará en librarse del estigma que permanece sobre un acusado aunque sea finalmente absuelto. La propia Audiencia reconoce que la acusación es un “despropósito difícil de explicar”. Y será aún más difícil de resarcir.