De la necesidad, virtud
España necesita un gobierno y parece que un gobierno echa a andar. Un gobierno "rotundamente progresista", dicen sus artífices, y el primero de coalición de la democracia
Madrid
Hay pacto. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han hecho de la necesidad virtud y han llegado en 24 horas, poco más, al acuerdo que no consiguieron firmar en seis meses. Sánchez se enmienda a sí mismo y reconoce implícitamente el fracaso de la estrategia de la repetición electoral. Sabemos poco más porque hoy se trataba de lanzar una señal potente y rápida de que habían entendido el mensaje de sus electorados que han castigado en las urnas el bloqueo. Hasta el extremo de acabar con la carrera de Albert Rivera.
Si nada se tuerce habrá gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos. No lo tienen fácil, necesitan el apoyo de muchos partidos pequeños y la abstención, o bien de Ciudadanos o bien de Esquerra Republicana. Y luego, gobernar en ese difícil alambre parlamentario y con Vox en 52 escaños. E intentar resolver la crisis catalana para la que será imprescindible el concurso de la derecha. El documento que han firmado hoy dice que lo harán dentro de la Constitución.
Por cierto, y a propósito de la derecha, el PP se queda como jefe de la oposición. Y, sí lo juega bien, duro pero institucional, puede hacer mucho por pararle los pies a los ultras y recuperar electorado desde posición conservadoras, pero dentro del consenso constitucional. En fin, parece que este país necesita un gobierno, y parece que un gobierno echa a andar. “Rotundamente progresista”, han dicho sus artífices, y el primero de coalición en esta democracia.