El carisma de Paquito
El 23 de octubre de 1940, Adolf Hitler tuvo ocasión de conocer al hombre al que había ayudado a convertirse en el caudillo de todas las Españas, un tal Francisco Franco
Cuando se reúnen dos personas que dan mucho asco, es complicado ver este evento como algo positivo. Pero en el encuentro que vamos a recordar hoy, al menos uno de los dos protagonistas acabó realmente harto de su interlocutor.
Porque hace hoy 79 años, el 23 de octubre de 1940, Adolf Hitler tuvo ocasión de conocer al hombre al que había ayudado a convertirse en el caudillo de todas las Españas, un tal Francisco Franco.
Parece ser que no quedó muy satisfecho del ejemplar que debía ser el líder del fascismo celtibérico. No voy a revelar ninguna primicia si os digo que Paquito no era ni el hombre más carismático, ni el más inteligente ni el de la voz más agradable de la península. Pero incluso Franco, en su estulticia, vio claro que no sería muy buena idea pagarle los favores prestados a Adolfo.
Hitler quería que los españoles participasen en esa gran carnicería conocida como Segunda Guerra Mundial, pero Franco dijo que nanay, que aquí el único que mataba españoles era él.
Además, se lo dijo con su florido verbo, con lo que Adolf acabó hartísimo de la conversación. De hecho, dijo que pasar tres horas con Franco era peor que pasarlas con un dentista. Y lo dijo después de dejarnos a nosotros casi 40 años con el energúmeno, ojo ahí.
E incluso ahora, que lleva 44 años muerto, sigue incordiando más que el gremio de dentistas al completo. Por cierto, desde aquí me gustaría desearle a Paquito una feliz extracción y un buen viaje.