El hermano de Carlomagno

Tener a un familiar que pasa a la historia puede ser bonito, pero también te condena a ser recordado como siempre “el hijo de” o “la hermana de”.

Si tienes una hermana que te eclipsa en todo lo que haces, puedes consolarte con el caso de Carlomán I. Carlomán, que puede parecer el nombre de un superhéroe de indefinidos poderes, tenía un hermano mayor que se llamaba Carlos, y su padre, que pasó a la historia como Pipino el Breve, tuvo la divertida ocurrencia de dejarles su reino a los dos.

Carlos pasaría a la historia como Carlomagno y Carlomán pasaría a la historia… pues como el hermano de Carlomagno.

Los dos hermanos ya se llevaban mal antes de ascender conjuntamente a la posición de rey de los francos, el 9 de octubre de 768. Parte de la razón puede que radicase en que su madre, que se llamaba Bertrada de Laon pero era conocida con el fantástico nombre de Berta la del Pie Grande, tenía favoritismo por Carlos.

De hecho, fue ella quien organizó su boda con una princesa lombarda, haciendo así que uno de sus dos hijos tuviera más poder que el otro. Además, poco después de morir su padre, hubo una revuelta en Aquitania, y los dos hermanos mandaron ejércitos para sofocarla. Y claro, a punto estuvieron de acabar luchando entre ellos.

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De hecho, lo único que evitó una lucha fratricida es que Carlomán murió antes por su propia cuenta.

A partir de su coronación conjunta ese 9 de octubre de 768, Carlomagno reinó durante 46 años, ampliando además sus títulos y sus dominios. Carlomán, en cambio, reinó durante tres. Además, ni siquiera murió de una forma que pudiera dejar una sombra de sospecha sobre su hermano. Según parece le empezó a sangrar la nariz y la cosa degeneró hasta acabar en muerte.

Como superhéroe y como rey, un desastre, la verdad.