El frío
El mapa da esta imagen: borrasca por Cataluña, densa niebla londinense con el Brexit, frío económico. PSOE y PP se ofrecen como fuentes de calor
El presidente dle Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, interviene en un acto del PSOE en Zaragoza (Aragón). / Fabián Simón - Europa Press (EUROPA PRESS)
Madrid
Hay un tema del que todo el mundo habla y al que, sin embargo, apenas damos importancia: el tiempo. Ha empezado a refrescar y eso cuenta. Para empezar, en el ánimo: fuimos a votar en un abril primaveral y nos citan de nuevo en otoño, cuando estén a la intemperie las incertidumbres de octubre, del procés al 'brexit'.
Pero el primer sitio por donde cala el frío es en el bolsillo, que es la parte más sensible de cualquier anatomía. Especialmente, para la anatomía del votante, por la que ahora los partidos se desviven. La escuela de los eufemismos se ha puesto a practicar por si acaso y, de momento, la palabra elegida es enfriamiento, que es lo propio de los otoños. "Enfriamiento", dijo la ministra Valerio.
El mapa da esta imagen: borrasca por Cataluña, densa niebla londinense con el 'brexit', frío económico. Si hay hasta un huracán en este lado del atlántico. PSOE y PP se ofrecen como fuentes de calor. Ahí está la clave de la cosa: ahora que todo es frío, la idea es que los votantes escogerán a aquel que les dé un calor hogareño. Es decir: seguridad.
Noten que Sánchez se cuida de aparecer en mítines pero también en la Moncloa, para que se recuerde quién es el presidente. Noten el giro de Casado no hacia el centro, que también, sino hacia un perfil presidencial. Noten el intento de Rivera porque cada cosa que propone sea una cosa de Estado.
Ahora que viene el frío, algunos candidatos se ofrecen como los candidatos del calor. Para las incertidumbres de otoño, pugnan por ser el brasero que más caliente.
