El estreno de 'Joker' aumenta las medidas de seguridad en los cines de EEUU
Tanto ejército como policía municipal toman medidas para prevenir altercados durante las proyecciones de la nueva película que protagoniza Joaquin Phoenix
Washington
Quedan cuatro días para su estreno pero Joker ya ha abierto el debate sobre temas muy espinosos en la sociedad estadounidense: la violencia armada, la masculinidad tóxica, la romantización de la cultura incel, y la empatía con los criminales que tienen un perfil muy similar al protagonista de la película: hombre blanco, con problemas mentales, excluidos por la sociedad.
Ejército de Estados Unidos ha emitido una alerta interna ante posibles amenazas relacionadas con acciones violentas durante el estreno de Joker. El Departamento de Investigación Criminal intervino varias conversaciones en redes sociales con mensajes extremistas en foros de la comunidad incel. El Departamento de Policía de Los Ángeles anunció que sus oficiales tendrán “mayor presencia y visibilidad” en los cines durante las proyecciones de esta película. Y una de las grandes cadenas de cines, Landmark Theather, ha prohibido como medida de seguridad que la gente vaya disfrazada al estreno. No van a permitir el acceso con máscaras, ni caras pintadas, ni pistolas de plástico.
Más información
Incel es un término que se adoptó en los 90 por un grupo de hombres que se proclamaron “célibes involuntarios”. Con el tiempo, algunos de sus miembros más radicalizados han degenerado en una ideología que defiende la violencia.
Joker cuenta la historia de Arthur Fleck, interpretado por Joaquín Phoenix, un aspirante a cómico con enfermedades mentales, que se siente excluido de sociedad, rechazado sexualmente por parte de las mujeres, y termina metiéndose en una vida de violencia y crimen. En muchos sentidos, este argumento de ficción es similar al de la mayoría de los autores de las masacres con armas de fuego que se perpetran en Estados Unidos.
Hay varios ejemplos, como cita la revista Rolling Stones, aunque el caso más llamativo es el de James Holmes, que abrió fuego en una sala de cine abarrotada en Aurora, Colorado, en 2012, y que se convirtió en un referente para la comunidad incel.
Holmes cometió el crimen mientras se proyectaba la película 'The Dark Knigth Rises', la tercera película de la trilogía sobre Batman de Christopher Noland, y a menudo se ha repetido en los medios de comunicación que se inspiró en el villano para perpetrar el atentado. Pero, según el jefe de policía de Aurora, “no hay evidencia” de que el tirador se comparara con Joker.
Varios familiares de las víctimas de la masacre de Aurora han escrito a Warner Bros, para pedirle que asuma su responsabilidad social en el debate sobre la tenencia de armas. En concreto, le pide que deje de financiar a políticos que reciben fondos de la Asociación Nacional del Rifle y que se han mostrado en contra de una reforma legislativa para endurecer los requisitos para comprar armas de fuego.
Warner ha respondido que una de las funciones del cine es “provocar conversaciones difíciles sobre temas complejos” y, asegura que “ni el estudio, ni los cineastas ni la película respaldan la violencia en la vida real ni pretenden mostrar a este personaje como a un héroe”.