Una frivolidad que debilita y banaliza la democracia

Barcelona

El encuentro de hoy entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias sólo ha servido para que el PSOE despliegue sus argumentos para hacer responsable a Unidas Podemos de una potencial repetición de elecciones. Pero Pedro Sánchez no debe ignorar que quien tiene más poder, tiene más responsabilidad. Y si la investidura fracasa, el primer responsable será el presidente que ha querido jugar tantas cartas a la vez que uno ya no sabe si quiere situarse a la izquierda a la derecha o en ninguna parte. Y, hasta el día de hoy, todos le han dicho no. Lo que no libera a Unidas Podemos de su cuota de responsabilidad. Para decirlo con palabras de Santiago Alba Rico, a veces parece formar parte de “cierta izquierda que considera que la mejor dirección es la derrota”. Así ocurrió por ejemplo en Madrid, dónde Pablo Iglesias al retirar el apoyo a Carmena, contribuyó eficazmente al fracaso de la izquierda.

Cuando la ciudadanía vota es responsabilidad de los electos dar curso a su mandato: es decir, formar gobierno a partir de los resultados. Convocar nuevas elecciones para que los ciudadanos resuelvan las combinaciones que ellos no han sabido construir es más que una irresponsabilidad, es una frivolidad que debilita y banaliza las instituciones democráticas.

Al otro lado, en la Comunidad Madrid, la derecha sigue con el patético espectáculo de Rivera de negarse a reconocer lo evidente: que es socio de Vox. Si realmente quisiera demostrar su independencia de la extrema derecha lo tendría muy fácil, dando el voto de Ciudadanos a Gabilondo que llegó primero. Vox sabe que no lo hará y que acabará entrando en el redil tripartito. Y así disfruta mareándole. Ya caerá.

Oído en Barcelona: ¿hay algún político con autoridad en el independentismo capaz de explicar a los suyos que los Reyes son los papás y que no hay vía unilateral posible? El que se atreva se encontrará como los padres con los niños, que la inmensa mayoría ya lo sabían.