Se van a enterar
Es ahora cuando la derecha comienza a saber lo que es Vox
Madrid
Ya se sabe que quien con infantes pernocta, excrementado alborea. En la izquierda ya conocíamos a Vox, y sobre todo teníamos muy visto a su líder Santiago Abascal, tanto en los medios de la derecha y ultraderecha, difícilmente distinguibles, siempre con el fondo de la bandera patria, como sabíamos de las mamandurrias que se encargaba de proporcionarle la lideresa Esperanza Aguirre, tan atenta siempre a cuidar a sus fieros cachorros de la derecha más reaccionaria.
También en sus abrevaderos se alimentaron José Luis Martínez-Almeida, el alcalde de Madrid, que tergiversa los datos a su antojo para demostrar lo indemostrable, que Madrid Central ha contaminado más la ciudad, y de Isabel Díaz Ayuso, la agraciada voz tuitera de la perrita de la jefa, como ya hemos contado.
Pero es ahora cuando la derecha comienza a saber lo que es Vox y hasta qué punto han engordado al monstruo. Nada que decir del PP, encantados con sus socios ultramontanos, pero hay que ver cómo trotan del ronzal llevados por la ultraderecha los otrora liberales de Ciudadanos, que tienen que tragar, qué risa, que un portavoz de Vox le espete al menguante Rivera que deje de lamer el culo -¿les habíamos dicho que además eran muy educados?- al presidente Macron. Y les hacen sudar tinta china en Murcia y Madrid. ¿No quieren Vox? Pues dos tazas.