'Yesterday', el azúcar no puede con los Beatles

Madrid

El cineasta inglés más eufórico de todos los tiempos y el guionista predilecto de cuarentones y millennials se han juntado en la nueva comedia romántica que llega de Inglaterra: Yesterday. Son Richard Curtis, guionista de Love Actually, Cuatro bodas y un funeral y El diario de Bridget Jones y Danny Boyle, el de Transpotting, Slumdog Millionaire -con la que ganó el Oscar- y la ceremonia de inauguración de los juegos Olímpicos. Son los responsables de esta película que se aleja del biopic y se centra en el amor para contar una historia con la premisa más original de los últimos tiempos.

Yesterday es la historia de un cantante sin éxito que, tras un accidente en bici producido por un misterioso apagón, se despierta en un mundo en el que nadie sabe quiénes son los Beatles, así que el personaje que interpreta (Himesh Patel de la serie de la BBC EastEnders) decide recuperar todas las canciones de la banda de Liverpool y darlas a conocer al público. La fama llega y se convierte en alguien más conocido que Jesucristo.

Yesterday sirve como crítica al mundo de las discográficas y del star system de Los Ángeles, se ríe de todos ellos a través del personaje de Kate McKinnon, que hace de una desvergonzada manager. Además la película está llena de guiños y referencias incluida la presencia del cantante Ed Sheeran, fan confeso de los Beatles, haciendo de sí mismo.

La estructura de Yesterday se divide en dos partes, la primera en la que se explota la premisa de los Beatles y del mundo de la música, donde la comedia emerge en el guion que firma Curtis. Y la segunda, donde se explota la historia de amor entre nuestro héroe musical y su amiga de toda la vida, el personaje de la actriz Lily Collins.

En una época donde las películas sobre iconos de la música lo están petando en la taquilla, ahí está Rocketman o Bohemian Rapsody para atestiguarlo, llega Yesterday que se aleja totalmente del biopic. Richard Curtis lo justifica diciendo lo siguiente: “creo que A hard day’s night es una gran película, pero no sé, hemos encontrado otra manera de hablar de ellos. Y lo que pasa con los biopic es que tienden a hablar de un protagonista humilde, que acaba sumido en drogas y alcohol y que acaba cantando en la última escena como alguien totalmente hundido. No es esa la historia de los Beatles que querría contar”.

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Aun así el amor a los Beatles, emblema de Reino Unido, está presente en toda esta comedia romántica. Tanto ringo como Paul McCarthy dieron el visto bueno, como explica el director: “no les pedimos nunca que aparecieran, pero sí hablamos con ellos, le enseñamos el proyecto, la música, y recibimos un mensaje muy cariñoso de Ringo, también de la viuda de George Harrison. Y con Paul fue gracioso, vio el tráiler y dijo "anda, si parece bueno", lo que ya es una sorpresa”.

Los Beatles han inspirado muchas películas. Locos por ellos de Zemeckis, Yo soy Sam o Across the universe y hasta el cine español los ha utilizado, todos recordamos Vivir es fácil con los ojos cerrados o El amor perjudica seriamente la salud.