Ciudadanos, ganar perdiendo
En cualquier caso, Rivera ganó la votación en la ejecutiva de ayer. Es lo que se llama ganar perdiendo.
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Madrid
Hace tres años, el "No es No" del PSOE a la investidura de Rajoy fracturó de forma dramática al Partido Socialista, que ha remontado espectacularmente en este tiempo tras la victoria de Sánchez en las primarias y la habilidad para enfrentar las circunstancias que vinieron después. Pero el PSOE resistió sobre todo por su estructura centenaria y su articulación en todo el estado.
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Hoy el "No es No" de Albert Rivera a casi todo lo que no sea tratar de superar al PP fractura la cúpula de un partido muy joven, con reciente implantación territorial, como han demostrados las elecciones del 26 de mayo, y con un liderazgo absolutamente personalista en la figura de Albert Rivera.
El economista socioliberal Toni Roldán hizo ayer una enmienda a la totalidad de la estrategia actual del partido, señalando desde dentro lo que muchos llevaban meses señalando desde fuera. Que el objetivo de convertirse en el partido de la derecha española y los pactos con Vox y el veto al PSOE pueden ser legítimos pero desvirtúan la identidad del partido. Que el "cuanto peor, mejor" es una objetivo político de los extremistas, no de quienes se reclaman de centro moderado.
En fin, Roldán se va del todo y entrega el escaño, otros dos dirigentes abandonan la ejecutiva, hoy veremos qué dice el líder naranja en Castilla y León, Francisco Igea, también del sector crítico, y que ha convocado a los medios a las diez de la mañana. En cualquier caso, Rivera ganó la votación en la ejecutiva de ayer. Es lo que se llama ganar perdiendo.
