Quién manda en Europa
Los incendiarios mensajes de Donald Trump contra Mario Draghi tienen tres virtudes
Los incendiarios mensajes de Donald Trump contra Mario Draghi tienen tres virtudes. Primero, ilustran una vez más que el inquilino de la Casa Blanca no respeta nada, ni siquiera la independencia de los organismos independientes ajenos. Segundo, indican que la impertinencia no descansa, y que el Twitter de ese personaje está abierto a todas horas. Tercero, denotan quién manda en Europa.
Henry Kissinger ya tiene una respuesta a su antigua pregunta de a qué teléfono debía llamar para negociar con los europeos. La respuesta es: al presidente de su Banco Central. Claro está, siempre que se llame Mario Draghi o siga su estela. Siempre que sepa ganarse la autonomía defendiendo su independencia frente a tirios y troyanos; esto es, ante halcones y súper halcones. Siempre que encarne una institución, refundada según sus eficaces estrategias, y la gente se lo reconozca.
Sin ningún insulto, Draghi ha cuadrado al presidente más intempestivo de la historia. Solo porque está convencido de que hay que aplicar políticas monetarias expansivas, le convenga o no a quien sea. Y porque ha demostrado ya capacidad de implantarlas
Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...