Política y justicia
El PSOE sabe que se juega mucho si cede más de lo razonable
En Cataluña es más que necesaria mucha política al margen de lo que decida la Justicia, pero esta no puede dejar de cumplir su función de poder independiente del Estado al margen de la política. Con el juicio a los acusados por protagonizar junto con el prófugo Puigdemont visto para sentencia, se abren unos meses de espera en los que la tentación de influir en una decisión, que puede ser muy dura para los que se han sentado en el banquillo y para el soberanismo que gobierna desde el Palau de la Generalitat con un ojo puesto en Waterloo, será irresistible para algunos. Asistiremos a presiones explícitas, y sospecharemos de otras que se llevarán a cabo bajo cuerda. De momento la postura de ERC indicando que se abstendrá en la investidura de Sánchez nos ofrece una primera pista de lo que los de Junqueras pueden pedirle a cambio al PSOE. Pero los socialistas saben que se juegan mucho si ceden más de lo razonable. A día de hoy no tengo ninguna razón para dudar que el nuevo gobierno tiene claro que el camino del indulto sería un callejón sin salida que en gran parte de España pondría al Presidente del Gobierno al pié de los caballos, pero tampoco cabe duda alguna del papel que esta jugando la Abogacía del Estado para intentar minimizar las condenas. Difícil equilibrio el que le espera a Sánchez cuando llegue el otoño.